¿Te deprime la Navidad? Esto es lo que opinan los expertos al respecto

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La Navidad, aunque suele asociarse con alegría, reuniones familiares y celebraciones, también es una época difícil para muchas personas. La tristeza navideña puede manifestarse por diversas razones que afectan a la salud mental y al bienestar de quienes la experimentan.

La tristeza que muchas personas sienten en esta época del año suele estar asociada con una sensación de nostalgia provocada por la ausencia de aquellos seres queridos que ya no están entre nosotros. Y es que estas fechas tienden a evocar recuerdos de los momentos felices compartidos en el pasado, generando un vacío emocional que puede ser aún más intenso para quienes han sufrido una pérdida reciente.

Para afrontar esta compleja situación, es muy útil permitirnos sentir y expresar nuestras emociones, recordar con cariño a los seres queridos que ya no están y verbalizar cómo nos sentimos en todo momento. Establecer nuevas tradiciones o compartir estas fiestas con otros seres queridos puede ayudar a aliviar el dolor.

Pero no solo la ausencia de los que ya no están convierten a la Navidad en una fiesta poco deseada para muchas personas, el carácter consumista de estas fiestas junto con el estrés asociado a la planificación de cenas, reuniones familiares, compra de regalos y el tener que estar a la altura de las expectativas sociales, pueden generar también una sensación de ansiedad y agobio palpables en muchas personas.

Para reducir el impacto del estrés, es importante establecer expectativas realistas y centrarse en lo que realmente importa en estas fiestas. Factores como la conexión emocional, disfrutar de la compañía de familiares y amigos, y del tiempo que compartiremos con ellos, son clave para disfrutar de estas fechas.

Los psicólogos aconsejan enfrentar la tristeza de esta época combinando el autocuidado y el apoyo social. Identificar las causas de los sentimientos de tristeza generados nos permitirá desarrollar herramientas para gestionarlos de manera resolutiva y funcional.

Ser amables con nosotros mismos, aceptar nuestras emociones y buscar momentos de conexión con nuestro entorno más cercano, nos ayudará a transformar la tristeza navideña en una experiencia más llevadera y feliz.