Ni zumo de limón ni plástico: el método para que los aguacates no se pongan malos en la nevera

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A lo largo de los últimos años, el aguacate se ha consolidado como un producto muy popular en la cesta de compra española. Ideal por sus propiedades nutritivas y muy fácil de incorporar en recetas como la mayonesa de aguacate, esta fruta no es la más sostenible debido a su alto consumo de agua, aunque se está consiguiendo mejorar su eficiencia.

Más allá de sus virtudes y problemas, uno de los inconvenientes más comunes de los aguacates es que rápidamente se oxidan. Por ello, existen numerosos trucos para intentar conservarlos mejor, sin que se pongan marrones o cambie su sabor. De ideas como el limón, el agua o un envoltorio de plástico, hay otro tip que está ganando puntos en las redes sociales.

Una técnica menos conocida, pero efectiva, es aplicar una ligera capa de aceite de oliva sobre el aguacate abierto. Aunque no es milagroso, el aceite de oliva actúa como un protector natural. Es decir, funciona como una barrera protectora que reduce significativamente el contacto de la pulpa del aguacate con el oxígeno. Al contar con esa capa de aceite, se evita que se activen enzimas como el polifenol oxidasa, responsables del oscurecimiento del aguacate al abrirse.

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Alexandra Benito

Además, el aceite de oliva contiene polifenoles y vitamina E, dos potentes antioxidantes que refuerzan su capacidad conservadora. Estos compuestos no solo retrasan el proceso de oxidación, sino que también protegen al alimento de microorganismos y lo hidratan, evitando que pierda textura o se reseque. Más allá de su conservación, el aguacate y el aceite de oliva son dos alimentos que comparten una amplia gama de beneficios para la salud.

El aguacate es rico en grasas saludables, como el ácido oleico, que favorece la salud cardiovascular y reduce el colesterol malo. A ello se suma que también es una fuente importante de fibra, potasio, vitaminas del grupo B, y antioxidantes como la luteína, beneficiosa para la salud ocular. Por su parte, el aceite de oliva no solo mejora el sabor del aguacate, sino que también aporta grasas monoinsaturadas y propiedades antiinflamatorias. Su capacidad para proteger el corazón y combatir el envejecimiento celular lo convierte en un complemento ideal en cualquier dieta.

Un truco casero para alargar la vida de un aguacate muy fácil de realizar. Por un lado, bastará con colocar la parte expuesta del aguacate boca abajo sobre un plato con una fina capa de aceite de oliva. Aunque, reduciendo el gasto de aceite, la segunda opción es más práctica. Simplemente, hay que untar con un papel o con la mano limpia, la pulpa del aguacate con aceite. Tras esto, se puede introducir también en un recipiente cerrado dentro de la nevera. Dos opciones muy sencillas que, aunque como decíamos al inicio no son milagrosas, sí han demostrado mejorar la durabilidad de esta fruta.