El truco para limpiar la mampara de ducha en un minuto: el secreto de las limpiadoras de hotel

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La mampara de ducha es uno de los elementos que más define la limpieza y apariencia de un baño. Sin embargo, mantenerla impecable puede ser un reto si no se adoptan los métodos adecuados. Por ello, al igual que hemos seguido los consejos de profesionales del sector del hogar para limpiar la casa cuando hay poco tiempo o corregir los malos hábitos de limpieza, que se pueden mejorar; desvelamos las claves de las limpiadoras de los hoteles de lujo.

Así, a través de la experiencia de estas profesionales, se ha desvelado un sistema muy sencillo para que la mampara de la ducha o la bañera quede impecable de forma rápida. Sin grandes herramientas ni mezclas de productos imaginativas, a menudo conviene recordar que lo más fácil, puede ser lo más recomendable.

Así, aunque pueda parecer obvio, no se trata de mezclar bicarbonato y limón, los ingredientes favoritos de TikTok, o invertir en algún robot específico. Las limpiadoras de los hoteles saben que para mantener la mampara de ducha limpia la clave está en actuar inmediatamente después de usarla. Las gotas de agua y los restos de jabón quedan en la superficie, y al secarse, forman manchas y depósitos de cal difíciles de eliminar.

Sin embargo, si se evita que se sequen, todo puede ser mucho más fácil. Lo ideal es simplemente usar una rasqueta tras cada ducha o baño, evitando que se produzca la mancha en sí. Al pasar la rasqueta, se elimina el exceso de agua y residuos antes de que se adhieran. Lo que no solo ahorra tiempo en futuras limpiezas profundas, sino que también ayuda a conservar el brillo original del cristal, prolongando su vida útil. Un gesto diario que no lleva más de un minuto y que sí marca una gran diferencia.

Además, aunque la rasqueta es la herramienta indispensable, combinar su uso con otros métodos puede mejorar aún más los resultados. Por ejemplo, si vives en una zona con mucha cal, se puede aplicar de vez en cuando un producto específico para eliminarla. Además, secar la superficie de la mampara con un paño de microfibra elimina posibles rayas y la deja con un brillo impecable.

Sin olvidar que existen aliados como la cera que repele el agua. Un producto para coches que, si se aplica en la mampara, hace que el agua no se adhiera al cristal. A ello hay que añadir otro paso básico, como mantener el baño bien ventilad para evitar que la humedad favorezca la formación de moho en los bordes de la mampara y otros rincones. Además de recordar que estos pasos sirven para limpiar, no para desinfectar, para ello sí se deberán limpiar las mamparas con productos desinfectantes de baño.