Esta postura de yoga te ayudará a tener una mejor digestión y ser más flexible
Descubre cómo una postura de yoga puede mejorar tu digestión, fortalecer tu cuerpo y ayudarte a encontrar equilibrio físico y emocional en pocos minutos, según una experta
- ¿Cuántos tipos de yoga hay y cuál es el que más conviene según tu cuerpo?
- Este es el tipo de yoga que ayuda a aumentar tus niveles de felicidad
El yoga es mucho más que ejercicio; es una práctica que conecta cuerpo y mente a través de movimientos, respiración consciente y meditación. No es casualidad que cada vez más personas lo incorporen a su día a día, ya que sus beneficios van desde mejorar la flexibilidad y fortalecer los músculos hasta reducir el estrés y aumentar la energía.
Dentro de este universo, hay posturas con efectos especialmente poderosos, como malasana, también conocida como la postura de la guirnalda. Esta posición, recomendada por la profesora de yoga Eliane Tascon, conocida como @elianetasconmoran en redes sociales, es ideal tanto para principiantes como para yoguis más avanzados, gracias a sus múltiples beneficios para el cuerpo y la mente.
Malasana es una postura que se realiza en cuclillas, con los pies separados a la altura de las caderas y las manos juntas frente al pecho en posición de oración. Aunque parece sencilla, tiene mucho que ofrecer. Según la experta, una de sus ventajas más importantes es la apertura y flexibilización de las caderas. Practicarla con regularidad ayuda a liberar tensiones acumuladas, mejorar la movilidad en esta zona y fortalecer los músculos de la pelvis, algo especialmente útil si pasas mucho tiempo sentado y sientes rigidez.
Además de trabajar las caderas, malasana también tonifica las piernas y refuerza los tobillos y las rodillas, mejorando el equilibrio y la estabilidad. Mantener la postura activa los músculos del core y la espalda, lo que contribuye a una columna más fuerte y una postura más alineada. Pero los beneficios no terminan ahí: esta posición ejerce una suave compresión en el abdomen, lo que estimula los órganos internos, favoreciendo la digestión y ayudando al cuerpo a desintoxicarse de forma natural.
Y como todo en el yoga, malasana también tiene un lado más emocional y mental. Según explica esta profesora de yoga, al enfocarte en tu respiración mientras mantienes esta postura, se crea un espacio de calma que ayuda a reducir el estrés y conectar contigo mismo. Además, al estar en contacto directo con el suelo, se dice que favorece la conexión con la tierra, equilibrando la energía del cuerpo y promoviendo una sensación general de bienestar.
Si decides incluir malasana en tu rutina de yoga puede marcar una gran diferencia. No solo te ayudará a mejorar la digestión y la flexibilidad, sino que también fortalecerá tu cuerpo y aportará equilibrio emocional. Una postura sencilla, pero imprescindible para sentirte bien por dentro y por fuera. Eso sí, no te olvides de acudir a un experto que te asesore antes de realizar cualquier actividad fuera de lo habitual.
- ¿Cuántos tipos de yoga hay y cuál es el que más conviene según tu cuerpo?
- Este es el tipo de yoga que ayuda a aumentar tus niveles de felicidad
El yoga es mucho más que ejercicio; es una práctica que conecta cuerpo y mente a través de movimientos, respiración consciente y meditación. No es casualidad que cada vez más personas lo incorporen a su día a día, ya que sus beneficios van desde mejorar la flexibilidad y fortalecer los músculos hasta reducir el estrés y aumentar la energía.