9 recomendaciones para que tus hijos adolescentes hagan un buen uso de las redes sociales

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Las redes sociales se han convertido en una herramienta que permite a los adolescentes expresarse y socializar, aunque también pueden llegar a suponer algunos problemas. Estudios como el de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA) y el de Pew Research Center han elaborado recomendaciones para minimizar los riesgos y aprovechar todas las ventajas que pueden ofrecerles estas plataformas.

Lo primero que debe tenerse en cuenta es que las redes sociales no son ni positivas ni negativas, por lo que su impacto depende del uso que se haga de ellas y del contenido que se consuma. Por ello, es importante hablar con los adolescentes sobre sus experiencias digitales, lo que les ayudará a comprender cómo afectan a sus emociones y actuar en consecuencia. Los expertos aseguran que es muy importante que los jóvenes desarrollen ciertas competencias digitales. Estas habilidades les pueden permitir identificar noticias falsas, gestionar conflictos en línea y entender cómo se recopilan y utilizan sus datos personales, por lo que interactuarán de forma más consciente en Internet.

El tiempo dedicado a las redes sociales debe estar equilibrado con el que se destina actividades offline como el ejercicio o el estudio, ya que el 46% de los adolescentes usa Internet casi de forma continua. Además, debe limitarse el acceso a dispositivos unas horas antes de dormir, puesto que así se mejora su calidad de sueño.

Por otro lado, las redes también pueden ser un espacio positivo si se utilizan para establecer relaciones sanas y recibir apoyo emocional. Es por esto que los expertos recomiendan a los padres que animen a sus hijos a interactuar con comunidades que promuevan valores constructivos y con los que compartan intereses. Durante los primeros años de la adolescencia, es necesario un mayor nivel de supervisión, aunque esta debe reducirse a medida que los jóvenes adquieren autonomía y habilidades digitales. Se debe respetar su privacidad para aumentar la confianza mutua y la comunicación.

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También es importante prestar atención a ciertas señales que podrían ser indicativo de ciertos problemas, como pasar demasiado tiempo en ellas o priorizarlas sobre otras actividades. Además, se les debe educar sobre determinado tipo de contenido, ya que los jóvenes pueden estar expuestos a discursos de odio, trastornos alimenticios y estándares de belleza irreales.

El comportamiento que tienen los padres con sus propias redes sociales influye directamente en los adolescentes. Por ello, los adultos deben reducir el tiempo que pasan frente a la pantalla durante las interacciones familiares y demostrar un uso equilibrado. Por último, los progenitores deben hacer un esfuerzo por interesarse en las plataformas y los contenidos que consumen sus hijos, lo cual no solo refuerza la comunicación, sino que permite identificar posibles problemas y abordarlos de forma oportuna.