¿Qué es la dieta de la 'cartera' y por qué está teniendo prevalencia entre los nutricionistas?
Este enfoque nutricional ha destacado por su ayuda a la reducción del colesterol malo en la sangre
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Aunque la innumerable cantidad de dietas actuales pueda suponer un quebradero de cabeza para los consumidores, hay una de ellas que ha llamado especialmente la atención de la comunidad científica: se trata de la 'dieta de la cartera'; un enfoque alimenticio que combina distintos alimentos con propiedades específicas con el objetivo de reducir colesterol LDL (conocido como colesterol malo) y combatir otros factores de riesgo cardiovascular.
Así, lejos de enfocarse únicamente en la eliminación de ingredientes perjudiciales, la dieta de la cartera apuesta por sumar alimentos funcionales que trabajen de manera sinérgica para optimizar los beneficios. Los pilares de esta dieta se basan en cuatro grupos alimenticios fundamentales: las proteínas vegetales, las fibras solubles, los fitoesteroles y los frutos secos.
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En primer lugar, las proteínas vegetales, están presentes en productos como la soja, el tofu y las legumbres. Las fibras solubles se encuentran en alimentos como la avena, la cebada y las bayas. En el tercer grupo, están los fitoesteroles; un compuesto natural de las frutas, las verduras, los cereales integrales y los productos fortificados. Finalmente, los frutos secos, especialmente las almendras, que ofrecen grasas saludables y antioxidantes que complementan esta combinación. Además, también son recomendables los aceites de origen vegetal ricos en grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva o el de aguacate.
Algunos estudios, como el publicado en la revista científica 'Current Atherosclerosis Reports', han confirmado la eficacia de la dieta de la cartera en lo que se refiere al colesterol. Concretamente, se ha observado que este enfoque puede reducir el colesterol LDL hasta en un 30%, lo que la sitúa como una alternativa efectiva a tratamientos farmacológicos como las estatinas.
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Asimismo, esta dieta ha mostrado otro tipo de beneficios, como la disminución de la proteína C-reactiva; un marcador inflamatorio, que se asocia a un menor riesgo de complicaciones cardiovasculares. Pero, sin lugar a dudas, una de las principales ventajas de esta dieta es su adaptabilidad. Al incluirse una amplia variedad de alimentos, permite a las personas ajustar los alimentos a sus preferencias personales, culturales y económicas. En cualquier caso, si tienes dudas sobre los efectos que puede tener este perfil nutricional en tu organismo, lo mejor es que acudas a un profesional de salud para que pueda ayudarte a resolver todas tus preguntas, teniendo en cuenta tus circunstancias concretas.
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