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¿Te pones agresivo al volante? Esto es lo que dice la ciencia al respecto
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¿Te pones agresivo al volante? Esto es lo que dice la ciencia al respecto

Resulta imprescindible educar a los conductores en la empatía y el respeto hacia los demás mientras se maneja un vehículo

Foto: (Unsplash/Vinicius Eloy Bailo)
(Unsplash/Vinicius Eloy Bailo)

El término de agresividad al volante, 'road rage' en inglés, comenzó a popularizarse en los años 90, pero lo que en su momento se percibió como una tendencia pasajera, ahora es reconocido como un problema global que afecta a la seguridad de millones de personas. Algunos estudios han identificado los factores que se ocultan detrás de esta conducta y han desarrollado ciertos trucos para poder afrontarla mejor.

Un estudio publicado en la revista científica 'Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology' señaló que el desencadenante principal es el estrés que se produce por la congestión del tráfico, las obras viales y el ruido constante mientras se conduce. Además, la sensación de anonimato que proporciona el vehículo fomenta reacciones más impulsivas, ya que los conductores se sienten protegidos.

placeholder La congestión producida por tráfico puede desatar la ira de los conductores. (Unsplash/Akash Rai)
La congestión producida por tráfico puede desatar la ira de los conductores. (Unsplash/Akash Rai)

Sin embargo, también se ha observado una relación entre la agresividad al conducir y ciertos trastornos psicológicos, que pueden verse agravados con el abuso de sustancias. Los datos reflejan que los hombres jóvenes con poca experiencia al volante son quienes más frecuentemente protagonizan estos incidentes, aunque las mujeres tienden a sufrir mayores niveles de frustración emocional.

Las manifestaciones de este fenómeno van desde insultos o gestos hasta acciones más graves, como colisiones intencionales. Según la investigación, más del 50% de los conductores ha estado implicado en algún incidente de este tipo. Estas situaciones no solo afectan a la seguridad vial, sino que también generan secuelas emocionales en las víctimas, quienes pueden desarrollar miedo a conducir o modificar parte de sus hábitos al volante. Los agresores, por su parte, tienden a justificar sus actos como respuestas "adecuadas" al comportamiento de otros conductores, lo que dificulta la adopción de soluciones efectivas. Sin embargo, este comportamiento refleja problemas psicológicos subyacentes que no deben ser ignorados.

Foto: La técnica más efectiva para reducir la ira (sin gritar): esto es lo que dice la ciencia (Andrea Piacquadio para Pexels)

Expertos en seguridad vial coinciden en que la educación emocional es fundamental para prevenir este tipo de incidentes. Una de las recomendaciones principales es que los conductores procuren planificar sus trayectos con antelación para reducir el estrés. Además, inciden en la necesidad de ser empáticos y en los riesgos que pueden acarrear ese tipo de conductas. En cualquier caso, si tienes dudas sobre cómo manejar mejor este tipo de situaciones, lo mejor es que acudas a un profesional de salud para que pueda ayudarte a resolver todas tus preguntas, teniendo en cuenta tus circunstancias concretas.

El término de agresividad al volante, 'road rage' en inglés, comenzó a popularizarse en los años 90, pero lo que en su momento se percibió como una tendencia pasajera, ahora es reconocido como un problema global que afecta a la seguridad de millones de personas. Algunos estudios han identificado los factores que se ocultan detrás de esta conducta y han desarrollado ciertos trucos para poder afrontarla mejor.

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