Estos son los beneficios del mango para tu salud que lo convierten en un gran aliado para el invierno

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Esta fruta tropical, una de las más apreciadas en todo el mundo por su sabor y sus propiedades beneficiosas para la salud, está presente hoy en día en casi todo el mundo pero pocos saben que tiene su origen en el sudeste asiático, donde su cultivo se remonta milenios atrás.

Pero el mango no solo es una delicia tropical, sino también un alimento rico en nutrientes. A pesar de la creencia de que su dulzura podría ser un inconveniente para nuestra salud, la realidad es que su consumo moderado, dentro de una dieta equilibrada, aporta una amplia variedad de beneficios.

Con respecto a las vitaminas que aporta, el mango proporciona a nuestro organismo vitaminas tan esenciales para su correcto funcionamiento como la vitamina C, A, K y algunas del grupo B. Además de estas importantes vitaminas, también aporta minerales esenciales como magnesio, potasio y hierro, este último vital para que todo nuestro cuerpo funcione de manera correcta.

Pero por si estas razones fueran pocas, su alto contenido en vitamina C está indicado especialmente para los meses de invierno al ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, previniendo infecciones y disminuyendo la posbilidad de sufrir los típicos resfriados de estas fechas.

También promueve la producción de colágeno de forma natural, mejorando la elasticidad de la piel y fortaleciendo nuestro cabello. Pero además, con él, nuestros ojos también estarán más protegidos al contener vitamina A, que mejora nuestra visión y previene la degeneración. Por último, la fibra que contiene lo hacen también apto para mejorar la digestión y favorecer así el tránsito intestinal.

Pese a sus múltiples beneficios y los nutrientes que nos aporta, no debemos olvidar que es una fruta con un alto porcentaje de azúcares naturales, por lo que debemos consumirla con moderación y siempre dentro de una dieta equilibrada.

Para elegir el mango ideal debemos guiarnos por su aroma dulce y no por su color, ya que algunas variantes de la fruta no desarrollan su característico, y habitual, tono rojo. Al tacto debe de ser blando, síntoma inequívoco de que su proceso de maduración es el correcto.

Por todos estos motivos debemos optar por el consumo de esta fruta tropical, especialmente ahora en los meses más fríos, ya que incorporarlo a nuestra dieta contribuirá al funcionamiento óptimo de nuestro organismo, además de deleitarnos con su dulce sabor.