Si cruzas los brazos al hablar con alguien, esto es lo que estás comunicando sin darte cuenta, según los expertos

• Si interrumpes una conversación constantemente esto es lo que significa, según la psicología
• Si apartas la mirada cuando estás hablando con otra persona esto es lo que significa

El cruzar los brazos es uno de esos gestos que hacemos casi sin pensar. Puede ser porque estamos cómodos, porque hace frío o simplemente porque nos sale de forma automática. Pero lo que quizá no sabes es que este movimiento dice mucho más de ti de lo que imaginas. En el lenguaje corporal, los brazos cruzados son un símbolo cargado de significado, y lo que comunicas con este gesto puede variar según el momento, el lugar e incluso la cultura.

En culturas como la occidental, cruzar los brazos se interpreta muchas veces como un signo de estar a la defensiva. Así lo explican los expertos en 'No Verbal' un portal dedicado a al lenguaje no verbal. Por ejemplo, imagina que estás en una reunión y alguien te hace una crítica. Si cruzas los brazos, podrías estar mostrando que te sientes incómodo o incluso atacado. Sin embargo, el contexto lo es todo. Si la conversación no es tensa y mantienes contacto visual, este gesto podría ser solo una postura cómoda.

El impacto de este movimiento también cambia dependiendo de quién lo haga. Un líder que cruza los brazos durante una reunión puede proyectar autoridad y seguridad. Pero si además frunce el ceño o adopta una postura rígida, el mensaje que transmite podría ser más bien de distancia o desaprobación. Por otro lado, un candidato en una entrevista de trabajo que cruza los brazos puede parecer nervioso o inseguro, aunque también podría estar enfocado en lo que escucha si el gesto es relajado y se combina con señales como un rostro pensativo.

¿Sabías que este gesto no significa lo mismo en todas partes? En Japón, por ejemplo, cruzar los brazos puede ser una señal de concentración y respeto, totalmente opuesto a la connotación defensiva que tiene en Occidente. Esto demuestra lo importante que es tener en cuenta el entorno cultural antes de interpretar el lenguaje corporal de alguien.

Pero no siempre tiene que haber un significado profundo detrás de cruzar los brazos. En contextos relajados, como una cena con amigos o una charla informal, puede ser simplemente un hábito o una postura cómoda. Si está acompañado de una sonrisa o una actitud abierta, no hay nada negativo que interpretar.

Al final, entender lo que comunican los brazos cruzados es un arte que requiere atención al contexto y a las señales que lo acompañan. Así que la próxima vez que hables con alguien y te sorprendas con los brazos cruzados, pregúntate: ¿qué estoy sintiendo y qué quiero comunicar? Porque puede que estés diciendo más de lo que piensas, sin usar una sola palabra.