Si tu compañero llega tarde a las reuniones de trabajo sin disculparse, esto es lo que le pasa según la psicología

• Si apartas la mirada cuando estás hablando con otra persona esto es lo que significa, según la psicología
• Si interrumpes una conversación constantemente esto es lo que significa, según la psicología

Todos hemos tenido un compañero de trabajo que siempre llega tarde a las reuniones y, en muchas ocasiones, lo hace sin que haya una disculpa que suavice el impacto. Aunque este comportamiento puede resultar molesto y generar tensiones en el entorno laboral, no siempre se trata únicamente de una cuestión de desorganización; a menudo, detrás de este hábito se esconden razones psicológicas más profundas.

Uno de los motivos más comunes que los expertos señalan es la procrastinación. Este patrón se manifiesta en la tendencia a posponer tareas importantes y dar prioridad a otras menos urgentes o relevantes.

Según los especialistas, este comportamiento suele derivar de una mala gestión del tiempo, pero también de una percepción equivocada del esfuerzo necesario para realizar ciertas actividades. Muchas personas subestiman cuánto tiempo les llevará completar una tarea o sobreestiman su capacidad para manejar imprevistos, lo que las lleva a llegar tarde de forma recurrente.

Además, el psiquiatra Neel Burton explica que algunas personas que llegan tarde enfrentan problemas de autocontrol o falta de autoconocimiento. Por ejemplo, podrían estar fijándose objetivos poco realistas o sobrecargando su agenda diaria, lo que dificulta cumplir con sus compromisos a tiempo.

En ciertos casos, la impuntualidad puede incluso tratarse de una forma de comportamiento pasivo-agresivo. Según Burton, este mecanismo permite expresar frustración o enfado de forma indirecta, evitando el conflicto abierto. Sin embargo, esta actitud no pasa desapercibida y genera tensiones, especialmente en el entorno laboral, donde puede ser interpretada como una falta de respeto hacia los demás.

¿Y cuáles son las consecuencias? Según el portal Mundo Psicólogos, la impuntualidad recurrente no solo afecta la dinámica del grupo, sino que también puede reducir la productividad y la motivación general. Los compañeros de trabajo pueden percibir este hábito como una falta de consideración, lo que deteriora la cohesión del equipo y provoca un ambiente de malestar.

Para quienes luchan con este problema, implementar herramientas como calendarios, alarmas y márgenes para imprevistos puede marcar la diferencia. Y si la impuntualidad se convierte en un obstáculo grave en la vida personal o profesional, acudir a un psicólogo es fundamental. Al final, ser puntual es más que un gesto de cortesía: es una forma de cuidar las relaciones, fortalecer la confianza y mejorar el bienestar general.