Ni yogur ni queso: este lácteo es el más longevo (y saludable)
Aunque no es tan conocido como el yogur o el queso, su alto contenido en proteínas, su bajo nivel de grasa y su historia milenaria lo convierten en una opción ideal
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Los lácteos han sido desde siempre una fuente esencial de nutrientes en nuestra alimentación, aportando calcio, proteínas y otros beneficios para la salud. Sin embargo, entre la amplia variedad de opciones disponibles, hay uno que, a pesar de ser menos conocido, destaca por encima del resto tanto por su valor nutricional como por su historia milenaria. Ni yogur ni queso, este producto lácteo ha conquistado a quienes buscan una alternativa saludable y equilibrada.
Se trata del skyr, un lácteo originario de Islandia con más de mil años de historia. Aunque a simple vista puede recordar al yogur griego, su textura es más firme y su sabor más suave y ligeramente ácido. Su proceso de elaboración es lo que realmente lo diferencia: se obtiene tras fermentar leche desnatada con cultivos específicos y eliminar el suero, lo que da lugar a un producto cremoso y denso con un alto contenido proteico y un mínimo porcentaje de grasa.
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El skyr no solo destaca por su perfil bajo en grasas, con menos del 0,5% de contenido graso, sino también por su gran aporte de proteínas, llegando a contener hasta 10 gramos por cada 100 gramos, superando ampliamente a otros productos como el yogur natural. Además, su contenido en calcio es superior al de la leche y el yogur convencional, aportando alrededor de 150 miligramos por cada 100 gramos.
Pero, ¿por qué ha pasado desapercibido durante tanto tiempo? A pesar de su larga tradición en Islandia, solo en los últimos años ha comenzado a ganar popularidad fuera de sus fronteras. Su riqueza en probióticos contribuye a mejorar la salud digestiva, favoreciendo el equilibrio de la microbiota intestinal, y su alto contenido proteico ayuda a prolongar la sensación de saciedad, convirtiéndolo en una excelente opción para quienes buscan mantener un estilo de vida saludable.
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Si bien el yogur y el queso han sido las opciones más tradicionales en la alimentación diaria de los españoles, el skyr se está posicionando como una alternativa, combinando los beneficios de ambos sin los inconvenientes de un alto contenido en grasas. Su versatilidad lo hace ideal para consumir solo, con frutas o incluso como ingrediente en recetas saludables. ¿Será este el nuevo imprescindible en tu nevera? Como siempre no olvides consultar a tu médico antes de incluirlo en tu dieta diaria.
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Los lácteos han sido desde siempre una fuente esencial de nutrientes en nuestra alimentación, aportando calcio, proteínas y otros beneficios para la salud. Sin embargo, entre la amplia variedad de opciones disponibles, hay uno que, a pesar de ser menos conocido, destaca por encima del resto tanto por su valor nutricional como por su historia milenaria. Ni yogur ni queso, este producto lácteo ha conquistado a quienes buscan una alternativa saludable y equilibrada.