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Si no asumes responsabilidades en el trabajo, esto es lo que realmente indica, según la psicología
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Si no asumes responsabilidades en el trabajo, esto es lo que realmente indica, según la psicología

¿Evitas asumir responsabilidades en el trabajo? Lejos de ser simple desinterés, esta actitud puede estar relacionada con la ansiedad o el miedo al fracaso

Foto: Si te cuesta asumir responsabilidades, estas pueden ser las causas. (Pexels / Vlada Karpovich)
Si te cuesta asumir responsabilidades, estas pueden ser las causas. (Pexels / Vlada Karpovich)

Si en el trabajo sueles esquivar tareas importantes, podrías pensar que simplemente no te interesan. Sin embargo, la psicología sugiere que esta actitud esconde razones más profundas, desde el miedo al fracaso hasta la ansiedad social. En un entorno cada vez más competitivo, evitar compromisos laborales puede afectar no solo la carrera profesional, sino también la confianza en uno mismo.

Según 'Psicología y Mente', en un artículo del experto en psicología Luis Martínez-Casasola Hernández, este comportamiento puede estar relacionado con la hipengiofobia, un miedo irracional a asumir responsabilidades. Quienes la padecen reaccionan automáticamente evitando cualquier situación que implique tomar el control, incluso sin ser conscientes de ello. No se trata de desinterés o pereza, sino de una respuesta psicológica que puede generar ansiedad e inseguridad.

placeholder Si no asumes responsabilidades puede que sea por miedo. (Pexels / Elijah O'Donnell)
Si no asumes responsabilidades puede que sea por miedo. (Pexels / Elijah O'Donnell)

El temor al error es una de las principales causas. La posibilidad de equivocarse genera angustia, lo que lleva a evitar decisiones clave. También influye el miedo a no cumplir las expectativas o a ser juzgado por otros. En algunos casos, la ansiedad surge al perder el control sobre una tarea o ante la idea de que asumir un rol de liderazgo pueda generar rechazo social. Esta necesidad de evitar el juicio externo puede hacer que una persona prefiera mantenerse en segundo plano, sin asumir iniciativas que la expongan.

Las consecuencias en el ámbito laboral pueden ser significativas. Evitar responsabilidades limita el crecimiento profesional y puede frenar oportunidades de ascenso. Además, cuanto más se esquiva una tarea, más difícil resulta afrontarla en el futuro, ya que el cerebro asocia la evitación con un alivio inmediato. Con el tiempo, este patrón puede generar frustración, falta de motivación y la sensación de estar estancado en el trabajo.

placeholder Lo mejor es ir trabajando de forma gradual para acabar con el miedo. (Pexels / fauxels)
Lo mejor es ir trabajando de forma gradual para acabar con el miedo. (Pexels / fauxels)

Afortunadamente, existen estrategias para cambiar esta situación. Según este experto, técnicas como la respiración profunda ayudan a reducir la ansiedad, mientras que enfrentarse gradualmente a pequeñas responsabilidades permite ganar seguridad. También es clave trabajar la autoestima y modificar pensamientos negativos sobre el fracaso. En muchos casos, contar con apoyo profesional puede marcar la diferencia y ayudar a desarrollar una mentalidad más segura y proactiva.

No asumir responsabilidades no siempre significa falta de interés. Puede ser una señal de inseguridad o ansiedad. Identificar el origen de este comportamiento es el primer paso para superarlo. Con las herramientas adecuadas, es posible ganar confianza, asumir nuevos retos y avanzar sin que la ansiedad sea un freno en el ámbito laboral.

Si en el trabajo sueles esquivar tareas importantes, podrías pensar que simplemente no te interesan. Sin embargo, la psicología sugiere que esta actitud esconde razones más profundas, desde el miedo al fracaso hasta la ansiedad social. En un entorno cada vez más competitivo, evitar compromisos laborales puede afectar no solo la carrera profesional, sino también la confianza en uno mismo.

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