Ni fibra ni deporte: la solución oculta para evitar el estreñimiento y la hinchazón de tripa

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Al hablar de problemas digestivos comunes, el estreñimiento y la hinchazón abdominal son dos de los más comunes. Así, aunque no son sustitutos de la valoración de un profesional médico, existen remedios generales que pueden favorecer la salud digestiva.

De las claves de Boticaria García para evitar la inflamación de la tripa a los consejos de los expertos para mejorar la digestión a partir de los 45 años, los especialistas también ponen el foco en la alimentación y el ejercicio. Dos pilares cruciales para un buen tránsito intestinal y evitar la hinchazón de esta zona, a los que sumar otro importante consejo.

Más allá de la importancia de una dieta saludable, con la fibra como clave contra el estreñimiento, y de la relevancia de hacer ejercicio, hay un aspecto que suele pasar desapercibido y al que pocos prestan atención. Uno de los factores menos considerados al hablar del estreñimiento y la hinchazón, pero que resulta fundamental, es el estrés.

Así, la nutricionista Isabel Jorquera de la plataforma Nutricionista IO destaca en su web cómo el sistema digestivo está muy vinculado al estrés, la ansiedad, los nervios… provocando cambios como diarrea o estreñimiento. De hecho, según una publicación de la revista 'Gut Microbes', la investigación de los neurocientíficos irlandeses John F. Cryan yTimothy G. Dinan prueba el valioso papel que tiene el eje intestino-cerebro en la salud digestiva.

El estrés altera la microbiota intestinal, modificando el equilibrio de bacterias beneficiosas y dificultando la digestión y la absorción de nutrientes esenciales para el tránsito intestinal. Además, esa tensión puede ralentizar la motilidad intestinal y provocar estreñimiento crónico. A lo que sumar que el estrés o la ansiedad aumenta la producción de cortisol, una hormona que puede reducir la secreción de ácido gástrico y enzimas digestivas, afectando la descomposición de los alimentos y dificultando la evacuación.

Una teoría consensuada por la comunidad científica, pero que en el día a día se tiende a olvidar. Por ello, a los enfoques alimentarios y deportivos, con una correcta hidratación, ejercicio regular o la apuesta por comidas fermentadas, se deben sumar técnicas como la meditación, la respiración profunda o el yoga para eliminar ese estrés corporal. Además de buscar la ayuda de un profesional de la psicología si no se encuentra la raíz o la solución a ese estrés y ansiedad.