Ni dietas ni zumos exóticos: el auténtico secreto detox para depurar y limpiar el cuerpo es este

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La búsqueda de una vida más sana o de una pérdida de peso puede llevar a confiar demasiado en ciertos términos de moda, especialmente populares en las redes sociales. Así, al igual que los nutricionistas y sanitarios han advertido sobre la popularización de dietas peligrosas, y una doctora en Biomedicina nos explicó la realidad detrás de las denominadas dietas detox, llega el momento de seguir rompiendo mitos virales.

A pesar de la viralidad que se otorga a las recetas detox, a los batidos detox, a ciertos suplementos alimentarios detox o incluso a parches para los pies... la ciencia tiene otro punto de vista. Así, al menos hasta el momento, el auténtico secreto detox no está en determinadas dietas o complementos, sino en algo mucho más sencillo y gratuito.

Los expertos en salud alzan la voz para concienciar contra los supuestos aliados que depuran y limpian el cuerpo. La realidad es que aunque muchos de esos preparados puedan ser saludables y puedas disfrutar de ellos, por ejemplo si te gusta el té macha o un caldo de determinadas verduras, solo hay un aliado para eliminar toxinas del cuerpo, el propio cuerpo.

De hecho, a pesar de la popularidad de las dietas y productos detox, diferentes estudios han demostrado que no solo no son eficaces, sino que pueden ser peligrosos. Así, una investigación del Instituto de Salud de Estados Unidos demostró que esas propuestas detox tienen una "evidencia científica muy limitada", sin pruebas reales que avalen su uso. Además del coste económico que tienen muchos de esos productos.

La verdad sobre la depuración del cuerpo

Además, también se alertaba sobre los efectos nocivos de determinadas dietas detox, el peligro de reducir ciertos nutrientes clave o el efecto rebote tras esa primera pérdida de peso por una alimentación depuradora. La realidad es que nuestro cuerpo ya posee sistemas internos eficientes para eliminar toxinas, principalmente a través de órganos como el hígado, los riñones, los pulmones, el sistema digestivo y la piel.

Considerado como el gran filtro del organismo, el hígado limpia la sangre que proviene del tracto digestivo, metabolizando nutrientes, medicamentos y, por supuesto, toxinas. Este proceso convierte sustancias potencialmente dañinas en compuestos inofensivos que luego se eliminan del cuerpo a través de la bilis o la orina, como destacan desde la Universidad de Stanford.

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Por su parte, los riñones también filtran y limpian el cuerpo, eliminando desechos y exceso de agua a través de la orina. Además, regulan el equilibrio de electrolitos y mantienen la homeostasis de líquidos en el organismo. Sin olvidar el papel de los pulmones para eliminar el dióxido de carbono y otras partículas nocivas a través de la respiración.

El sistema digestivo juega un papel crucial en la eliminación de toxinas, evitando que sustancias nocivas pasen al torrente sanguíneo y generando los desechos del cuerpo. Mientras que la piel participa en la desintoxicación mediante la transpiración. El sudor expulsa pequeñas cantidades de toxinas y ayuda a regular la temperatura corporal. Es decir, el propio cuerpo se encarga solo de depurar lo que es necesario, si hablamos de una persona sana.

Aunque sí hay determinados hábitos que pueden ayudar al cuerpo a depurarse y eliminar toxinas. Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y fibra mejora la función hepática e intestinal. A lo que añadir que beber suficiente agua facilita la eliminación de desechos a través de la orina y el sudor. El ejercicio y una vida activa mejoran la circulación sanguínea, lo que favorece la función hepática, renal y pulmonar.

Mientras que eliminar hábitos como el consumo de alcohol, tabaco y alimentos ultraprocesados disminuye la carga de toxinas en el cuerpo. Todo ello es clave para mejorar esa tarea de desintoxicación, pero se basan en buenos hábitos, no en productos milagrosos. Aunque, ante la búsqueda de cualquier idea para mejorar la 'limpieza' del organismo, lo mejor siempre es consultar con un profesional sanitario.