No tires las mandarinas cuando les salga moho: reutilízalas para deshacerte de esta terrible plaga

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Con la llegada de marzo, muchas casas y jardines comienzan a notar la presencia de hormigas. Aunque estos insectos desempeñan un papel clave en los ecosistemas, su aparición en exceso puede convertirse en un problema. En lugar de recurrir a insecticidas o métodos agresivos, existe un truco natural que permite alejarlas sin necesidad de matarlas, y lo mejor es que solo necesitas mandarinas en mal estado.

Según explica el creador de contenido de TikTok 'LaHortetaDeBussy', el moho que aparece en las mandarinas y otros cítricos es en realidad un hongo conocido como "Pennicillium". Este hongo actúa de forma antagonista, lo que significa que se alimenta de otros tipos de hongos. ¿Cómo ayuda esto con las hormigas? Lo cierto es que estos insectos no se alimentan directamente de los restos de comida que recolectan, sino que los utilizan para cultivar un hongo en sus hormigueros, el cual es su verdadera fuente de alimento.

El método es muy sencillo. Basta con cortar en trozos una mandarina con moho y meterlos en un bote con agua. Se deja reposar entre 24 y 48 horas para que los hongos se desarrollen en el líquido. Después de ese tiempo, se cuela la mezcla, conservando solo el agua con los hongos. Finalmente, este líquido se aplica en las zonas donde hay hormigueros o donde se ha detectado su presencia. Al entrar en contacto con este hongo, las hormigas verán afectado su suministro de alimento y abandonarán la zona en busca de un nuevo lugar para establecerse.

Este truco no solo es eficaz, sino también completamente ecológico y respetuoso con el medioambiente. A diferencia de los insecticidas tradicionales, no pone en peligro a otros insectos beneficiosos ni contamina el suelo. Además, reutilizar las mandarinas en mal estado en lugar de desecharlas es una excelente manera de reducir el desperdicio alimentario.

Si buscas una forma ecológica y efectiva para mantener a raya a las hormigas esta primavera, este truco puede ser la solución perfecta. No solo evitarás recurrir a productos químicos, sino que también estarás aprovechando frutas que de otro modo acabarían en la basura. Un pequeño gesto con doble beneficio: un hogar libre de hormigas y una alternativa sostenible para cuidar el medioambiente.