¿Dormir mal puede hacerte ganar peso? La ciencia detrás de la conexión entre el sueño y el metabolismo
Dormir mal o trasnochar puede afectar a nuestro metabolismo, lo que nos haría ganar más peso
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F8cf%2F2e8%2F157%2F8cf2e8157a477476669624953f3a5126.jpg)
- Aprende a identificar a una mala persona y a alejarte de ella, según la psicología
- Aitana y su lucha interna, analizada por psicólogos. ¿Por qué ser famosa no garantiza la felicidad?
Acostarte tarde, dormir a trompicones o no llegar a las siete horas de descanso puede tener consecuencias más allá del cansancio al día siguiente. Según distintos estudios científicos, descansar mal afecta directamente al metabolismo, favoreciendo el aumento de peso, incluso si tu alimentación no ha cambiado demasiado.
Dormir menos de lo necesario altera los niveles hormonales encargados de regular el apetito. La grelina (hormona que estimula el hambre) tiende a aumentar, mientras que la leptina (la que indica saciedad) disminuye. ¿El resultado? Más antojos, especialmente de alimentos ricos en azúcar, sal o grasa, y una mayor dificultad para sentirte satisfecha. Es decir, el cuerpo entra en un modo de "búsqueda de energía rápida", lo que lleva a comer más… y peor. Además, el déficit de sueño genera un desequilibrio en el sistema nervioso que puede aumentar los niveles de cortisol, la conocida “hormona del estrés”. Esto favorece la acumulación de grasa, especialmente en la zona abdominal. De hecho, diversas investigaciones han demostrado que dormir menos de cuatro horas por noche puede aumentar de forma significativa la grasa visceral, la más peligrosa para la salud cardiovascular. Otro punto clave es la reducción del gasto calórico. El cansancio acumulado limita la actividad física diaria y disminuye la motivación para moverse o preparar comidas saludables. Incluso pequeños hábitos como caminar o subir escaleras se ven afectados cuando el cuerpo está pidiendo a gritos energía y descanso.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F33b%2Fcbb%2Fd66%2F33bcbbd6600858df0ba41a78f26aab2a.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F33b%2Fcbb%2Fd66%2F33bcbbd6600858df0ba41a78f26aab2a.jpg)
Pero no todo son malas noticias: mejorar la calidad del sueño puede ser una herramienta real para mantener un peso saludable. Crear una rutina nocturna relajante, evitar pantallas al menos una hora antes de dormir, mantener horarios regulares y cuidar el ambiente del dormitorio (temperatura, ruido y luz) puede marcar una gran diferencia.
Dormir bien no solo ayuda a sentirse más lúcida y con mejor humor; también es una estrategia silenciosa pero poderosa para cuidar del cuerpo, regular el apetito y mantener el metabolismo en equilibrio. Porque a veces, la mejor manera de empezar a cuidarnos… es cerrar los ojos y dejar que nuestro cuerpo se recupere.
- Aprende a identificar a una mala persona y a alejarte de ella, según la psicología
- Aitana y su lucha interna, analizada por psicólogos. ¿Por qué ser famosa no garantiza la felicidad?
Acostarte tarde, dormir a trompicones o no llegar a las siete horas de descanso puede tener consecuencias más allá del cansancio al día siguiente. Según distintos estudios científicos, descansar mal afecta directamente al metabolismo, favoreciendo el aumento de peso, incluso si tu alimentación no ha cambiado demasiado.