Esta es la nueva tendencia que arrasa en España con la que mejorarás tu estado de ánimo y disfrutarás de ti misma

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Ya sabemos que caminar no solo es beneficioso para fortalecer nuestro sistema cardiovascular, sino que también puede convertirse en una herramienta muy útil para calmar la mente, reducir el estrés y reconectar con nuestro entorno.

Por ello, una tendencia que está arrasando es la llamada 'Color Walk', una práctica para reconectar emocionalmente que combina el paseo con el enfoque en todo aquello que nos rodea, ayudando así a potenciar la atención plena mientras realizamos actividad física de bajo impacto y estimulamos nuestra mente.

El concepto de esta práctica es sencillo: durante una caminata, se selecciona un color específico y se dirige la atención a encontrarlo a lo largo de todo el recorrido. Este ejercicio, aparentemente simple, permite descubrir detalles del paisaje urbano o natural que a menudo pasan desapercibidos, focalizando nuestra atención en esta actividad para así reducir el ruido mental.

Esta práctica tiene su origen en los años 60, cuando el escritor británico William Burroughs describió este método como una forma de romper con la rutina urbana. Para él, centrarse en un color durante un paseo era una manera de abrir la percepción y redescubrir la ciudad desde una nueva perspectiva visual y emocional.

Esta actividad está vinculada con el mindfulness al enfocar la atención en un color durante un paseo, ya que así se promueve la presencia mental en el presente y se reducen las distracciones. Esta focalización consciente ayuda a establecer una conexión más profunda con el presente, reduciendo los niveles de estrés y mejorando la claridad mental.

Incorporar esta práctica en la rutina diaria aporta múltiples beneficios tanto físicos como mentales. A nivel físico, caminar de forma regular contribuye a fortalecer el sistema cardiovascular, controlar el peso corporal y reforzar huesos y músculos. A nivel emocional, el 'Color Walk' reduce el estrés, mejora el estado de ánimo, facilita la conexión entre cuerpo y mente y estimula la creatividad.

Esta práctica no requiere preparación especial, solo el deseo de caminar y observar. Puede realizarse en cualquier entorno y adaptarse a diferentes edades o condiciones físicas. Además, es una forma accesible de introducir el mindfulness en el movimiento diario, transformando cada paseo en una oportunidad para cuidar el cuerpo y alinear la mente con el momento presente.