Ni ayuno intermitente ni dieta detox: estos son los beneficios de la dieta alcalina y cómo debes hacerla de manera correcta, según los nutricionistas
Con ella se busca alcanzar un equilibrio entre el consumo de alimentos alcalinos y de alimentos ácidos
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F7c6%2Fe3c%2Ffea%2F7c6e3cfead8529bfc58677c9b324a090.jpg)
- La mejor dieta para perder peso de manera saludable, según los expertos de la Universidad de Harvard
- Cómo adelgazar sin hacer dieta y sin volver a engordar: la clave está en el pesocentrismo
Todas sabemos la importancia que la alimentación tiene en el equilibrio del organismo, en su correcto funcionamiento y en la prevención de enfermedades. Dentro de las diferentes y numerosas dietas podemos encontrar la dieta alcalina, un modelo nutricional que propone ajustar el consumo de alimentos para mantener el pH corporal en niveles más alcalinos, promoviendo así una mejor salud general y reduciendo la inflamación.
Este enfoque parte de la idea de que ciertos alimentos pueden alterar el entorno ácido-base del organismo. Por ello, se busca alcanzar un equilibrio mediante un consumo del 80% de alimentos alcalinos frente a un 20% de alimentos ácidos. A través de esta combinación, se pretende mejorar la digestión, aumentar la energía, proteger el sistema cardiovascular y reforzar la piel, entre otros beneficios.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F120%2F849%2F761%2F1208497614cdd3ea209fc9060bd3a34f.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F120%2F849%2F761%2F1208497614cdd3ea209fc9060bd3a34f.jpg)
Los alimentos se clasifican según su efecto en el organismo una vez metabolizados. En esta dieta, se da prioridad a los alimentos alcalinos, ricos en minerales, antioxidantes y propiedades antiinflamatorias. Entre ellos destacan las frutas frescas, verduras de hoja verde, frutos secos y especias naturales.
Por el contrario, los alimentos ácidos se deben consumir con moderación en la dieta. Aunque aportan nutrientes esenciales, su exceso puede alterar el equilibrio metabólico. Entre los más habituales se encuentran la carne roja, productos lácteos, café, alcohol y alimentos procesados.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F7a0%2Fd52%2F2b5%2F7a0d522b5389cbeb616f9ff615292e17.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F7a0%2Fd52%2F2b5%2F7a0d522b5389cbeb616f9ff615292e17.jpg)
Son varios los estudios que destacan los efectos positivos de esta combinación de alimentos alcalinos y ácidos en la dieta como, por ejemplo, la reducción de la inflamación, la mejora de la salud cardiovascular, la reducción del estrés oxidativo y el aumento de la energía y sensación de bienestar gracias al equilibrio metabólico.
Para empezar este tipo de alimentación es importante priorizar los alimentos de temporada y reducir el consumo de azúcares, harinas refinadas y productos industriales. Entre las recomendaciones clave destacan incluir vegetales y frutas en cada comida, utilizar grasas saludables como aceite de oliva virgen extra, evitar los productos precocinados y ricos en aditivos y reemplazar las carnes procesadas por proteínas magras o pescado azul.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fbba%2F425%2F4d1%2Fbba4254d118ef6f9764375c677f21454.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fbba%2F425%2F4d1%2Fbba4254d118ef6f9764375c677f21454.jpg)
La dieta alcalina puede favorecer un estado físico y emocional más óptimo, la clave estará en encontrar el equilibrio entre alimentos alcalinos y ácidos, respetando las necesidades individuales y consultando siempre a un facultativo antes de decidir empezar una dieta por nuestra cuenta.
- La mejor dieta para perder peso de manera saludable, según los expertos de la Universidad de Harvard
- Cómo adelgazar sin hacer dieta y sin volver a engordar: la clave está en el pesocentrismo
Todas sabemos la importancia que la alimentación tiene en el equilibrio del organismo, en su correcto funcionamiento y en la prevención de enfermedades. Dentro de las diferentes y numerosas dietas podemos encontrar la dieta alcalina, un modelo nutricional que propone ajustar el consumo de alimentos para mantener el pH corporal en niveles más alcalinos, promoviendo así una mejor salud general y reduciendo la inflamación.