María Pérez Espín, experta en alimentación saludable: "A veces lo barato sale caro en salud"
El jamón cocido parece una opción fácil, pero no siempre lo que dice la etiqueta es lo que esperas. Una experta en alimentación te explica cómo elegir sin poner en riesgo tu salud
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Escoger un buen jamón cocido puede parecer una decisión menor dentro del supermercado, pero cuando se trata de salud, la etiqueta importa. En un mar de envases con nombres similares, porcentajes de carne elevados y precios atractivos, saber interpretar qué compramos se ha convertido en una habilidad necesaria.
“A veces lo barato sale caro en salud”, advierte María Pérez Espín, experta en alimentación saludable y divulgadora en redes sociales. Su consejo es claro: no basta con mirar el precio ni dejarse guiar solo por el porcentaje de carne que aparece en el envase. “Según la OCU, el jamón cocido extra tiene más carne (al menos 80%) y menos agua, almidones o cosas raras. No caigas en los que solo dicen ‘jamón cocido’ o ‘fiambre’, porque suelen tener menos carne y más rellenos.”, explica.
Sin embargo, incluso dentro de los productos con porcentajes elevados, como algunos que presumen de contener un 92 % de carne, es importante analizar el resto de ingredientes. "Fíjate en la etiqueta y huye de conservantes como el nitrato sódico (E-250) (sí, ese que se usa para conservar y dar color, pero del que es mejor no abusar). Busca opciones sin aditivos o que usen métodos más naturales", señala Pérez Espín.
La clave está en buscar una lista de ingredientes sencilla, sin ‘sorpresas’. "Si solo ves ‘carne de cerdo, agua y sal’, ¡has encontrado un ganador! ¡Nada de almidones, azúcares o mil cosas raras que no puedes ni pronunciar!", afirma.
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Más allá de las cifras o el marketing, leer con atención las etiquetas es un ejercicio de responsabilidad. “Comer sano no tiene por qué ser complicado" recuerda la experta, aunque sí requiere información y criterio. En tiempos donde la inmediatez manda, hacer una compra consciente sigue siendo una forma poderosa de autocuidado. Porque la salud empieza también por lo que decides poner en tu cesta.
Además, si quieres cuidar tu alimentación otro de los pasos a seguir es contactar con un experto en la materia. De esta manera vamos a poder aprender nuevos hábitos que nos ayuden a lograr nuestros objetivos, siempre adaptándonos a nuestras circunstancias personales de salud.
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