El sencillo truco viral para que tu perro se trague la pastilla de forma rápida

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Cuando llega la hora de dar un medicamento a nuestra mascota, muchos tutores se enfrentan a una auténtica batalla. Perros que escupen la pastilla una y otra vez, que huelen la trampa a kilómetros o que directamente rechazan cualquier alimento si notan algo raro en su interior.

Para acabar con este problema, la veterinaria MaríaVetiCan ha compartido en su perfil de TikTok cuatro estrategias efectivas que pueden convertir el momento del fármaco en una tarea rápida y sin estrés. Una de las técnicas más populares —y efectivas— consiste en “usar un premio blando como una salchicha o un quesito, y clavar la pastilla en su interior”. También vale una loncha de embutido bien envuelta.

El truco de la patata que casi nunca falla

De esta manera, el perro se concentra en el sabor del bocado y no presta atención al truco escondido en su interior. Pero si tu perro es de los que desconfía incluso de sus chuches favoritas, la veterinaria recomienda uno de sus métodos estrella. Con un bol de patatas cocidas o algún snack que pueda comer, se simula que “la pastilla se cae al suelo por accidente mientras tú estás comiendo delante de él”.

Muchos perros, al ver que se te ha caído algo “prohibido”, se lanzan a por ello sin pensarlo dos veces. Según María, “por la prisa que se van a dar para comerse lo que se te ha caído, se la tragan sin notar la diferencia”.

Para los más complicados (pero no imposibles)

Hay perros a los que no se les engaña con facilidad. Para ellos, el truco clásico de introducir la pastilla directamente en la boca sigue funcionando. “La metemos al final de la boca, les cerramos el morrito y les masajeamos el cuello hasta que traten de tragar”, indica.

Esta técnica requiere algo más de seguridad, pero es útil cuando no hay alternativa. Si todo lo anterior falla, la solución definitiva es preparar la pastilla en forma líquida. Solo necesitas dos cucharas para machacarla, un poco de agua y una jeringa.

La técnica de la jeringa para casos extremos

“Diluimos la pastilla en una cantidad pequeña de agua y la administramos por el lateral de la boca”, explica. También funciona con jarabes y es ideal para perros que se niegan a tragar comprimidos, por muy bien camuflados que estén.

Con estas estrategias, dar medicación a tu perro puede dejar de ser un suplicio. Solo es cuestión de encontrar la técnica que mejor se adapta a tu mascota. Y si aun así se resiste, siempre puedes acudir a tu veterinario de confianza para buscar una alternativa personalizada.