Estos son los mejores hábitos para disfrutar de una vida más saludable y feliz a partir de los 60

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Los 60 años son el inicio de una etapa repleta de nuevas posibilidades. A menudo, cruzar este umbral vital conlleva cierta preocupación por el envejecimiento pero, si se adoptan hábitos adecuados, es posible redescubrir una vida más plena y consciente.

Uno de los errores más comunes a esta edad es empezar a imponerse barreras por el simple hecho de cumplir años. Muchas personas piensan que ya es tarde para empezar algo nuevo, lo cual no solo es falso, sino perjudicial. Aprender, explorar y cambiar son acciones enriquecedoras y al alcance de nuestras manos a cualquier edad.

Con el paso de los años, es crucial mantenerse activo y cuidar lo que comemos. Una dieta equilibrada y algo de ejercicio regular contribuyen a una mejor salud cardiovascular, fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir enfermedades. Practicar la gratitud es otro de los hábitos recomendados, ya que transforma la forma en que percibimos el mundo. Valorar lo que se tiene, en lugar de enfocarse en lo que falta, ayuda a alcanzar una mayor satisfacción personal.

También es importante dedicar tiempo a aquello que nos apasiona, como la jardinería, la lectura o la pintura. Mantener vivas nuestras pasiones es una gran manera de tener un buen estado de ánimo y de mantener la mente despierta, ya que no hay nada mejor para preservar nuestras funciones cognitivas en buen estado que dedicar tiempo cada día a entrenar nuestra mente a través de diferentes actividades que también sean valiosas para nuestra salud mental.

Dejar de intentar complacer a todo el mundo es otro de los hábitos vitales a tener en cuenta, ya que el deseo de agradar a los demás puede llevarnos a ignorar nuestras propias necesidades. Aprender a decir "no" es vital para vivir con integridad y equilibrio.

En definitiva, cumplir 60 años es una invitación a reinventarse, a soltar lo que ya no sirve y a abrazar lo que nutre. Pequeños cambios en los hábitos pueden suponer una gran diferencia en la manera de experimentar esta etapa de la vida y es que, conforme vamos avanzando en nuestra vida, nos vamos dando cuenta de lo importante que es dedicarse a uno mismo, hacer aquello que nos apasiona y dejar de preocuparnos por cosas que realmente no tienen la importancia que pensábamos que tenían.