Lucía Galán, pediatra: "El pan de molde, pan pan, lo que se dice pan, no es"
Cada vez son más los expertos que advierten sobre la verdadera composición del pan de molde, un alimento muy común pero no siempre tan saludable como parece
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F010%2F293%2Fd5f%2F010293d5fe65fa28a21c9334769c68b7.jpg)
- Cocinar pan en casa como en los mejores obradores: los tres trucos que harán que no vuelvas a comprarlo
- “Te estás alimentando de una forma muy sana”: la nutricionista Beatriz González da los beneficios de congelar el pan
En muchas cocinas, el pan de molde se ha convertido en un básico del día a día, presente tanto en desayunos como en meriendas y tentempiés rápidos. Sin embargo, cada vez más expertos advierten que su imagen saludable no siempre corresponde a su verdadera composición nutricional, invitando a una revisión más crítica de su consumo habitual.
La pediatra Lucía Galán, en su intervención en el programa 'Saber Vivir', ha sido especialmente clara en su valoración: "Lo que se dice pan, poco es". Según explica, la mayoría de panes de molde disponibles en los supermercados no dejan de ser ultraprocesados, elaborados a partir de harinas refinadas, con un exceso de sal, azúcares y grasas de baja calidad. Además, Galán pone sobre la mesa un riesgo añadido para los más pequeños: la textura blanda y pegajosa del pan de molde puede quedarse adherida al paladar y provocar situaciones de atragantamiento, un problema que asegura haber observado en su propia consulta pediátrica.
En la misma línea, la tecnóloga de alimentos Beatriz Robles advierte sobre los mensajes confusos que encontramos en el etiquetado de estos productos. Reclamos como "rústico", "artesano" o referencias a "12 cereales y semillas" pueden llevar a los consumidores a pensar que están ante un alimento integral o más natural, cuando en realidad sigue siendo pan elaborado con harinas refinadas. Asimismo, términos como "sin conservantes", "sin aditivos" o "sin lactosa" no garantizan un perfil nutricional saludable.
Para no caer en errores, Robles aconseja fijarse bien en el etiquetado y seleccionar panes que especifiquen claramente que son "integrales" o "100% integrales", ya que ambas expresiones son equivalentes en cuanto a su composición. Además, insiste en evitar aquellos productos que contengan azúcares añadidos. Según la experta, lo ideal es recurrir al pan tradicional y, si es posible, a su versión integral, que aporta más fibra y beneficios para la salud.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdc6%2Ffa5%2F414%2Fdc6fa541480c3e82cd9250cca0c5938c.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fdc6%2Ffa5%2F414%2Fdc6fa541480c3e82cd9250cca0c5938c.jpg)
Así, si eres de los que no concibe un desayuno sin una tostada o buscas alternativas rápidas para las cenas, es fundamental apostar por opciones realmente saludables. Elegir un pan integral auténtico no solo mejora tu alimentación diaria, sino que también contribuye a cuidar tu bienestar a largo plazo.
- Cocinar pan en casa como en los mejores obradores: los tres trucos que harán que no vuelvas a comprarlo
- “Te estás alimentando de una forma muy sana”: la nutricionista Beatriz González da los beneficios de congelar el pan
En muchas cocinas, el pan de molde se ha convertido en un básico del día a día, presente tanto en desayunos como en meriendas y tentempiés rápidos. Sin embargo, cada vez más expertos advierten que su imagen saludable no siempre corresponde a su verdadera composición nutricional, invitando a una revisión más crítica de su consumo habitual.