Kathy Alfaro, nutricionista: "Esta es la cantidad recomendada de pan que se puede comer al día"

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La nutricionista Kathy Alfaro ha abordado en un reciente vídeo publicado en su cuenta de TikTok una de las dudas más comunes entre quienes buscan mantener una alimentación equilibrada: ¿cuánto pan se puede comer al día? la respuesta, lejos de demonizar este alimento básico en muchas dietas, pasa por la calidad del pan y las necesidades individuales de carbohidratos.

Según explica la especialista, el primer paso es elegir un pan de calidad, y el segundo, saber cuántos carbohidratos se deben consumir diariamente. “Por ejemplo, si necesitas consumir 100 gramos de carbohidratos en el día, lo podemos distribuir así: 30 gramos en el desayuno y los 70 gramos restantes durante el resto del día”, comenta Alfaro en el vídeo.

En cuanto a las equivalencias, la nutricionista detalla que una pieza de pan de 30 gramos contiene aproximadamente 20 gramos de carbohidratos. Lo mismo sucede con dos rebanadas de pan de molde, un bollo de 40 gramos o dos rebanadas de pan de masa madre de 20 gramos cada una. Todos estos ejemplos aportan una cantidad similar de carbohidratos, pero difieren en calidad nutricional.

Desde su experiencia, Alfaro recomienda especialmente el pan de masa madre, no porque tenga menos carbohidratos, sino porque presenta una serie de ventajas nutricionales: contiene más fibra, se digiere mejor, tiene menor cantidad de gluten y su índice glucémico es más bajo. Esto último significa que produce una elevación más lenta de los niveles de glucosa en sangre, lo cual es beneficioso para mantener la energía estable y evitar picos de insulina.

Pese a estos beneficios, la nutricionista advierte sobre la importancia de controlar las cantidades. Aunque un tipo de pan sea de mejor calidad, excederse en su consumo puede desequilibrar el aporte diario de carbohidratos, especialmente en planes nutricionales orientados a la pérdida de peso o al control metabólico.

“Ahora ya sabes cuál es el mejor pan para ti”, concluye Alfaro en su intervención, recordando que la clave está en escoger bien, conocer tus necesidades y moderar las porciones, sin caer en restricciones extremas ni eliminar alimentos sin justificación.