Los tres pasos para superar un mal día según Arthur Brooks, catedrático de Harvard

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Por más que intentemos mantener la calma, hay días que parecen ir cuesta abajo desde que suena el despertador. Un atasco inesperado, una discusión en el trabajo o un apagón de varias horas como el que sucedió ayer puede hacer que sintamos que todo se ha torcido sin remedio. Sin embargo, Arthur Brooks, catedrático de Harvard y experto en felicidad, asegura que sí hay una salida ante estos días.

En uno de sus recientes vídeos en su cuenta de Instagram, comparte tres acciones sencillas que pueden ayudarnos a resetear cuerpo y mente cuando sentimos que el universo conspira en nuestra contra. El primer paso, según el experto, es mover el cuerpo. Puede parecer un consejo simple, pero tiene una base científica poderosa. “Sal a caminar al menos media hora”, propone Brooks.

El objetivo es claro: desconectar del torbellino mental a través del movimiento. Despejarnos es muy fácil con un paseo por el parque más cercano. Activar el cuerpo genera endorfinas, esas hormonas que nos ayudan a sentirnos más tranquilos y positivos. Pero además, caminar sin distracciones permite procesar las emociones desde un lugar más sereno y físico. Una vez el cuerpo se ha calmado, es momento de mirar hacia dentro.

Aquí llega el segundo paso: no huir de lo que sentimos. Brooks recomienda enfrentarnos a nuestras emociones sin juzgarlas ni taparlas. Dicen que el dolor se debe galopar. “Escribe cinco cosas que te estén molestando hoy”, sugiere el experto. Este ejercicio no solo permite identificar lo que realmente está detrás del malestar, sino que también nos invita a aceptar que sentirse mal, a veces, es parte natural de estar vivos.

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Finalmente, el tercer paso es un clásico de los rituales de bienestar: conectar con la gratitud. Pero no basta con pensarlo, hay que escribirlo. Hacer una lista de las cosas por las que uno se siente agradecido ayuda a cambiar el foco de atención. Incluso si cuesta al principio, entrenar la mente para reconocer lo positivo puede marcar la diferencia. Arthur Brooks afirma que, aunque al inicio parezca forzado, con práctica se convierte en una fuente real de bienestar.