Nunca uses el rollo de cocina para esto: el error que casi todos cometemos sin saberlo

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El rollo de papel de cocina es uno de esos productos que no suelen faltar en ningún hogar. Su facilidad de uso y capacidad de absorción lo han convertido en una herramienta rápida y práctica para resolver múltiples tareas cotidianas.

Sin embargo, su uso excesivo —y muchas veces inapropiado— ha provocado que se cometan errores que pueden ir desde rayar objetos delicados hasta poner en riesgo nuestra salud o causar problemas domésticos como atascos en el inodoro.

El papel de cocina no es para todo

Aunque resulta ideal para absorber derrames, eliminar el exceso de aceite o secar frutas y verduras, hay usos que deberían evitarse completamente. Uno de los errores más comunes es utilizarlo para limpiar superficies delicadas, como gafas, pantallas o el objetivo de una cámara. El papel puede dejar pequeñas partículas abrasivas que terminan rayando el cristal.

Para esas tareas, los paños de microfibra siguen siendo la opción más segura y efectiva. Otro uso incorrecto es ponerlo en el horno. A pesar de que puede parecer útil para cubrir alimentos o absorber grasa, el papel de cocina no está diseñado para soportar altas temperaturas y existe el riesgo real de que se incendie.

Objetos delicados, los más afectados

Tampoco debe utilizarse como sustituto de filtros de café, ya que puede deshacerse durante la preparación y dejar residuos no deseados en la bebida. En la cocina también hay otras prácticas a evitar.

Por ejemplo, secar tablas de cortar con papel de cocina no es la opción más higiénica, ni tampoco envolver alimentos grasos, ya que algunos papeles pueden contener blanqueantes químicos que no son aptos para el contacto directo con la comida. Además, tirarlo al inodoro es otro de los errores más comunes.

Los trapos reutilizables ganan terreno

A diferencia del papel higiénico, el papel de cocina no se disuelve fácilmente y puede provocar atascos importantes en las tuberías. Y si se trata de limpiar heridas, tampoco es una opción adecuada, ya que no es un material estéril y puede generar infecciones. En estos casos, siempre es preferible optar por gasas sanitarias. Como alternativa más sostenible y segura, cada vez más personas optan por trapos de cocina reutilizables, que permiten limpiar sin generar residuos continuos.

Son más resistentes, se pueden lavar y usar múltiples veces, y reducen significativamente el consumo de papel. El papel de cocina es útil, sí, pero solo en los contextos adecuados. Usarlo de forma incorrecta puede provocar más problemas que soluciones. Una buena dosis de sentido común y alternativas reutilizables pueden marcar la diferencia tanto para tu salud como para el medio ambiente.