Davinia Romero, experta en Feng Shui: "Tener el armario desordenado bloquea el flujo de energía positiva"

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¿Puede el estado de tu armario influir en tu bienestar diario? Aunque pueda parecer una exageración, el Feng Shui —la antigua filosofía china que busca armonizar los espacios— sostiene que sí. Según esta visión, el orden físico tiene una repercusión directa sobre el equilibrio emocional, la claridad mental y la forma en la que fluye la energía en nuestro entorno. Y uno de los espacios clave para empezar a aplicar estos principios es, sin duda, el interior del armario.

Davinia Romero, especialista en Feng Shui y creadora de @la_tribu_de_davinia, ha compartido en sus redes sociales una reflexión que ha captado la atención de sus seguidores: “Tener el armario desordenado bloquea el flujo de energía positiva”. Para ella, el caos visual que generan las prendas acumuladas o mal organizadas se traduce también en sensaciones de estrés y estancamiento personal.

“Aunque no lo creas, también provoca en ti estrés y sensación de estancamiento”, añade en su publicación. En cambio, mantener ese espacio limpio y organizado no solo mejora la funcionalidad del hogar, sino que actúa como un mensaje de autocuidado y respeto hacia uno mismo. “Envías un mensaje de respeto hacia ti mism@ y aumentas tu autoestima al crear un entorno que refleja equilibrio y claridad mental”, afirma.

En un vídeo compartido recientemente, la experta refuerza su mensaje con una invitación directa a revisar y liberar el armario de aquello que ya no usamos. “Si tus armarios están llenos de ropa que no usas, tu vida también puede estar llena de cosas que tampoco necesitas”, dice. “Cada prenda que no usas ocupa un espacio que podrías dedicarle a algo nuevo”, insiste, haciendo hincapié en cómo los objetos materiales pueden actuar como freno para los cambios personales.

Desde la perspectiva del Feng Shui, el orden también simboliza desapego: dejar ir aquello que ya no nos representa para abrir espacio a nuevas oportunidades. Por eso, Romero anima a revisar con regularidad los armarios, quedarse solo con lo esencial y desprenderse del resto. “Empieza a ver cómo empieza tu vida a revolucionarse”, concluye.

Su mensaje conecta con una tendencia creciente: la de trasladar el bienestar personal también al hogar. Ordenar no es solo una tarea doméstica; es una forma de armonizar lo que nos rodea con lo que llevamos dentro.