Boticaria García, experta en nutrición: "3 formas de activar el glúteo sin moverte del sofá con peso y en tres posturas"

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Entrenar sin salir del salón, sin esterilla, sin desplazamientos y, literalmente, sin levantarse del sofá. No es una promesa vacía, sino el último truco viral compartido por Boticaria García, una de las divulgadoras sobre nutrición más seguidas en redes sociales. Su propuesta, directa y práctica, consiste en activar el glúteo desde el sofá en tres posturas distintas, utilizando peso y muy poco material. Una rutina perfecta para quienes buscan resultados sin complicarse la vida.

Estas tres posiciones, a las que ha bautizado con humor como "Kardashian-sofá", se basan en un principio sencillo: aprovechar el sofá como apoyo para realizar el ejercicio. La primera variante se realiza con los pies en el suelo; la segunda, con los pies sobre el sofá; y la tercera, en la llamada "posición rana". Con estas tres posturas, se consigue trabajar no solo los glúteos, sino también los cuádriceps y el abdomen.

Los ejercicios forman parte del programa creado por la experta, con el nombre 'CUCUTRÁS', y que ha diseñado junto al doctor Javier Butragueño. Este plan incluye más de 40 ejercicios explicados de forma detallada, con indicaciones técnicas claras y advertencias sobre errores frecuentes. Está pensado para todos los públicos y se estructura en ocho circuitos de dificultad progresiva, con niveles como "nivel unicornio" o "cinturón negro", para entrenar entre 15 y 20 minutos, dos veces por semana.

Este tipo de entrenamientos funcionales, breves y accesibles, encajan perfectamente con la tendencia actual de cuidarse desde casa. Pero también responden a una necesidad real: mantener la musculatura activa es clave a cualquier edad, y más aún a medida que cumplimos años. La pérdida de masa muscular, la rigidez y la inactividad no solo afectan al físico, sino también a la calidad de vida y la autonomía.

Por eso, antes de empezar cualquier rutina, incluso una tan sencilla como esta, es recomendable contar con la supervisión de un profesional. Un buen asesoramiento ayuda a adaptar el ejercicio a nuestras necesidades, evitar lesiones y mantener la constancia con seguridad y eficacia.