El truco para limpiar paños y quitar el mal olor que es mano de santo

Los paños de cocina son imprescindibles, pero también se convierten, con el tiempo, en una trampa de bacterias, malos olores y manchas imposibles. Laura Giraldo, conocida en redes como @mylovelyhome4, creadora de contenido de limpieza, comparte como hacerlo.

El truco consiste en hervir agua con tres cucharadas de bicarbonato y una cucharadita de jabón para platos, añadir los paños y dejarlos sumergidos durante unos cinco minutos. "Veremos cómo expulsan toda la suciedad en un momento", asegura Giraldo. Después, se enjuagan como de costumbre y listo.

Para quienes busquen un acabado más suave y un extra de frescura, la influencer recomienda dejarlos en remojo durante media hora en agua con un buen chorro de vinagre blanco o de limpieza.

4 trucos caseros para el día a día

Laura Giraldo comparte otros consejos sencillos y efectivos que se han ganado el aplauso de su comunidad por su utilidad diaria:

Para desincrustar restos de jabón y cal del baño sin esfuerzo, basta con mezclar un cuarto de taza de jabón para platos con un cuarto de taza de vinagre blanco. Se remueve en un bol y ya está listo para aplicar con esponja o spray.

El truco de abuela que vuelve a estar de moda: toma una hoja de papel de aluminio de unos 30 cm, dóblala varias veces para que quede robusta, aplánala y córtala en tiras finas con la tijera. Cuantas más tiras cortes, más afilada quedará. Otra opción: usa una lija con el lado áspero hacia fuera y realiza el mismo corte. Eso sí, al final, recuerda limpiar bien las tijeras.

¿Tu escoba se ensucia con facilidad? Giraldo propone cubrirla cada vez con una bolsa de plástico anudada. Así, se recoge la suciedad sin dañar las cerdas y la bolsa se puede reutilizar. Un truco sencillo que alarga la vida de tu escoba y mantiene la limpieza a raya.

Para que tus cortinas, cojines o sábanas huelan siempre a limpio, Giraldo propone mezclar 80 ml de suavizante, 60 ml de alcohol y 2 tazas de agua. Solo hay que agitar bien la mezcla y pulverizar sobre los textiles. Una fragancia fresca y duradera en segundos.

Con unos pocos ingredientes básicos y algo de ingenio, es posible mantener la casa en orden sin renunciar al confort ni al buen olor. Y lo mejor: con trucos que funcionan de verdad.