Lucía Lipperheide, experta en organización y limpieza: "Te enseño el trucazo para que tus dedos no se queden marcados en espejos y vidrios, solo tenéis que echar la fórmula mágica"

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Mantener las superficies del hogar impecables, especialmente aquellas que reflejan la luz como cristales, espejos o acero inoxidable, puede convertirse en un desafío diario. Las huellas dactilares, difíciles de evitar y a menudo complicadas de eliminar sin dejar rastros, son uno de los problemas más comunes en la limpieza doméstica. Pero, según Lucía Lipperheide, experta en organización y limpieza, existe una solución sencilla y casera que no solo limpia, sino que también previene que las marcas vuelvan a aparecer.

“Te traigo el trucazo para que tus dedos no se queden marcados en espejos y vidrios. Solo tenéis que echar la fórmula mágica”, afirma Lipperheide desde su cuenta de Instagram, donde comparte consejos prácticos con miles de seguidoras y seguidores. La experta explica que esta receta, fácil de preparar en casa, crea una película protectora sobre las superficies que evita que las huellas dactilares se adhieran nuevamente. “Es increíble la película que se crea. Cuando lo probé no me lo podía creer, así que he querido compartirlo con todas vosotras y vosotros para que lo hagáis en vuestras casas”, añade.

La preparación no puede ser más sencilla. Solo se necesitan dos cucharadas de jabón lavaplatos, media taza de vinagre de limpieza, media taza de agua caliente y un chorro de abrillantador. Se vierten los ingredientes en un pulverizador, se agita la mezcla y se aplica directamente sobre la superficie deseada. Luego, basta con pasar un paño limpio para lograr un acabado brillante y duradero.

Además de ser una solución eficaz y fácil de aplicar, destaca por su bajo coste y por prescindir de productos agresivos. Se trata de un truco accesible, sostenible y perfectamente compatible con una limpieza consciente, que demuestra que no hace falta recurrir a fórmulas caras o complejas para obtener resultados sorprendentes.

Más allá de la limpieza, se trata de encontrar fórmulas que nos faciliten la vida y nos conecten con un hogar cuidado, práctico y en armonía. Con pequeños gestos como este, es posible transformar rutinas tediosas en soluciones efectivas que no solo embellecen el espacio, sino que también mejoran nuestro ánimo y bienestar. Porque cuando el entorno está en orden, todo fluye mejor, y sentirse bien en casa es el primer paso para vivir mejor fuera de ella.