Este alimento poco consumido en España tiene beneficios antiestrés y para el equilibrio hormonal

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En la búsqueda constante de alimentos que no solo nutran, sino que también contribuyan al bienestar integral del cuerpo, hay uno que empieza a ganar terreno en España pero que todavía permanece en la sombra para muchos: la maca andina. Este tubérculo originario de Perú, cultivado desde hace siglos en las alturas de los Andes, ha sido utilizado tradicionalmente como fuente de energía, vitalidad y equilibrio hormonal. Hoy, la ciencia moderna comienza a respaldar lo que las culturas ancestrales ya sabían.

La maca (Lepidium meyenii) pertenece a la familia de las crucíferas, como el brócoli o la col, pero a diferencia de estas, se consume mayoritariamente en polvo o cápsulas. Su composición nutricional es destacable: contiene aminoácidos esenciales, hierro, calcio, zinc, vitaminas del grupo B y compuestos bioactivos como los macamidas, que están relacionados con su efecto adaptógeno. Es decir, la maca ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés físico y mental, modulando la respuesta hormonal del organismo.

Uno de los usos más investigados de la maca es su capacidad para regular el sistema endocrino, especialmente en casos de desequilibrios hormonales relacionados con el ciclo menstrual, la menopausia o el estrés crónico. Varios estudios han mostrado que su consumo puede mejorar el estado de ánimo, reducir la fatiga y favorecer la estabilidad emocional sin alterar los niveles hormonales de forma artificial. Por eso, cada vez se utiliza más como complemento natural para quienes buscan alternativas a los tratamientos convencionales.

Otro de los beneficios destacados es su potencial para mejorar la energía y el rendimiento físico y mental. Lejos de ser un estimulante como la cafeína, la maca actúa de forma gradual, mejorando la vitalidad general sin provocar picos ni bajones. Esto la convierte en una opción interesante tanto para personas con alta carga de estrés como para deportistas que buscan un apoyo nutricional sin efectos secundarios.

A pesar de sus beneficios, su presencia en la dieta española sigue siendo limitada. Aunque se encuentra con relativa facilidad en herbolarios y tiendas especializadas, aún no ha dado el salto a los lineales de los supermercados ni forma parte del recetario tradicional. No obstante, quienes la prueban suelen incorporarla a batidos, yogures o incluso como ingrediente en repostería saludable.

Como ocurre con cualquier superalimento, la maca no es milagrosa ni sustituye una dieta equilibrada ni un estilo de vida saludable. Pero sí puede ser una aliada interesante en momentos de alta exigencia emocional o de desajuste hormonal, especialmente si se consume con constancia y bajo supervisión profesional en personas con patologías hormonales activas.