Elena Monje, farmacéutica: "Este gesto puede disminuir las probabilidades de que desarrolles un cáncer de pulmón en el futuro"
Un gesto cotidiano puede reducir la exposición a un gas radiactivo presente en muchas viviendas. La clave está en no subestimar lo invisible
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fe6b%2F89e%2F07c%2Fe6b89e07c1f1d939a2eee6ee434f6de4.jpg)
- Debemos ventilar nuestra casa y esta es la mejor frecuencia para hacerlo
- Este es el truco más barato y fácil para que huela bien en toda tu casa
Cada mañana, millones de personas abren las ventanas de sus casas casi por inercia, como parte de una rutina vinculada al bienestar o la higiene. Pero ese gesto cotidiano, aparentemente simple, podría tener un efecto mucho más profundo sobre la salud pulmonar, incluso en personas no fumadoras.
Así lo explica la farmacéutica Elena Monje, quien advierte sobre un enemigo silencioso que se acumula en los espacios interiores: el gas radón. Se trata de un gas radiactivo que se origina de forma natural al descomponerse el uranio presente en el suelo y las rocas.
Invisible e inodoro, puede concentrarse en el interior de viviendas poco ventiladas y, con el tiempo, convertirse en un factor de riesgo importante. “Este gesto puede disminuir las probabilidades de que desarrolles un cáncer de pulmón en el futuro”, afirma la experta en un vídeo informativo que ha compartido en redes sociales.
Según explica la farmacéutica, el radón es especialmente relevante en nuestro entorno: en España, afirma, se trata de la primera causa de cáncer de pulmón en personas no fumadoras. Ventilar el hogar no solo ayuda a equilibrar los niveles de dióxido de carbono y a mantener un ambiente más fresco, sino que resulta clave para evitar la acumulación de este gas radiactivo. Renovar el aire con frecuencia reduce significativamente su concentración y contribuye a minimizar sus efectos nocivos sobre los pulmones.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc57%2Fd79%2Fb41%2Fc57d79b410e711164d57507dbd93fe66.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fc57%2Fd79%2Fb41%2Fc57d79b410e711164d57507dbd93fe66.jpg)
Aunque es una medida sencilla y al alcance de cualquiera, no siempre se le da la importancia que merece. La recomendación es abrir ventanas cada día, al menos durante unos minutos, para facilitar la circulación del aire y prevenir que el radón se acumule en niveles peligrosos, especialmente en zonas geográficas donde su presencia natural en el subsuelo es mayor.
Y como siempre, ante cualquier preocupación sobre la calidad del aire interior o los riesgos asociados, lo mejor es consultar con profesionales sanitarios o expertos en medio ambiente. Porque a veces, un hábito tan cotidiano como ventilar puede ser una de las formas más efectivas de proteger la salud respiratoria.
- Debemos ventilar nuestra casa y esta es la mejor frecuencia para hacerlo
- Este es el truco más barato y fácil para que huela bien en toda tu casa
Cada mañana, millones de personas abren las ventanas de sus casas casi por inercia, como parte de una rutina vinculada al bienestar o la higiene. Pero ese gesto cotidiano, aparentemente simple, podría tener un efecto mucho más profundo sobre la salud pulmonar, incluso en personas no fumadoras.