Cómo aprovechar el aceite usado de la cocina: los dos usos que desconocías para darle una segunda vida

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El aceite usado de cocina es uno de los residuos domésticos más comunes y, a menudo, uno de los más contaminantes si no se gestiona de forma adecuada. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que este producto puede convertirse en un recurso muy valioso. Con un poco de ingenio es posible darle una segunda vida y transformarlo en objetos útiles, sostenibles y decorativos como el jabón casero y las velas artesanales.

Para preparar jabón casero a partir del aceite usado solo necesitas unos pocos ingredientes y un poco de paciencia. Necesitarás 1 litro de aceite de cocina usado colado previamente para eliminar restos, 135 gramos de sosa cáustica, 350 ml de agua y la esencia aromática que prefieras.

En primer lugar, en un recipiente de plástico o acero inoxidable vierte el agua y añade la sosa cáustica con mucho cuidado poco a poco (nunca al revés), removiendo con una cuchara de madera o silicona. La mezcla se calentará, así que se recomienda hacerlo en un lugar ventilado y con guantes y gafas de protección. Una vez que la sosa se haya disuelto y enfriado ligeramente, añade el aceite sin dejar de remover.

Después, bate la mezcla hasta conseguir una textura cremosa y homogénea, vierte el resultado en moldes de silicona y deja reposar de 24 a 48 horas. Por último solo quedará desmoldar y deja secar en un lugar fresco y seco al menos 30 días antes de utilizarlo. El resultado: un jabón duro y duradero ideal para la limpieza del hogar o de la ropa.

Otra forma de aprovechar el aceite usado es convertirlo en velas decorativas. Esta alternativa es muy sencilla y permite crear piezas personalizadas para ambientar cualquier espacio con un toque cálido y natural. Necesitarás una taza de aceite usado filtrado, una cucharadita de esencia aromática, una mecha de algodón o de vela reutilizada y un recipiente de vidrio pequeño.

En primer lugar, calienta ligeramente el aceite en un cazo sin que llegue a hervir, después añade la esencia aromática y coloca la mecha centrada en el recipiente, sujetándola con un palillo en la parte superior para que no se mueva.

Por último, vierte el aceite aromatizado con cuidado y deja enfriar varias horas hasta que solidifique. Estas velas son perfectas para ambientar salones, baños o terrazas además de ser un excelente ejemplo de reutilización creativa.

Dar un segundo uso al aceite usado es mucho más que un truco casero, es una forma de cuidar el planeta desde casa apostando por la sostenibilidad a la vez que le damos un toque personal y original a la decoración de nuestra casa.