Alba Cardalda, psicóloga: "Cuando uno no quiere hacer algo, hay que comunicarlo para evitar dinámicas"

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En ocasiones adoptamos rutinas y dinámicas con las que no estamos de acuerdo o con los que no nos sentimos cómodos, e incluso nuestra empatía nos puede llevar a hacer cosas por los demás que realmente no nos apetecen. He aquí la importancia de los límites.

Según la psicóloga Alba Cardalda cuando hacemos algo tres veces consecutivas se acaba estableciendo como una dinámica. “Tú me haces un favor y a lo mejor no te apetece mucho hacerlo, pero me dices que sí porque te sabe mal negármelo. Otro día te vuelvo a pedir ese mismo favor y tú vuelves a ceder y al tercer día vuelvo a decírtelo y tú vuelves a ceder. En esa tercera vez, es cuando mi cerebro ya empieza a asociar esa conducta como algo normal, como una dinámica o un regla de que debe de ser así”, explica la psicóloga.

Es entonces cuando según explica Cardalda se establece esa dinámica en nuestro cerebro social, o dicho de otra manera, en nuestra corteza prefrontal, y una vez que ocurre esto es muy difícil después echar para atrás. Además, la psicóloga explica una de las consecuencias que puede haber detrás de esas dinámicas: “En el momento en el que tú me digas que no quieres hacer eso, lo voy a tomar como algo injusto o como algo incómodo para mí. Pensaré que he hecho algo que te ha molestado o incluso a mí me va a molestar y voy a cambiar mi conducta contigo”, añade. Una actitud que se desarrollaría al no entender por qué la otra persona ha cambiado de repente su actitud con nosotros, debido a que ya se había desarrollado una dinámica en nuestra relación.

Cardalda termina diciendo que por eso es importante desde un inicio, cuando alguien no quiere hacer algo o le supone un esfuerzo, decirlo, comunicarlo, para que no llegue esa tercera vez en la que ya se establece como una dinámica, como una regla entre su relación