Sofía Giaquinta, nutricionista: "¿Suplementar con omega-3? Solo si sabes esto primero"
La nutricionista ha querido alerta sobre el abuso de este tipo de sustancias, sin la recomendación de un profesional. Además de dar varias claves para su uso
La nutricionista Sofía Giaquinta, en una imagen de su página web. (Cortesía)
A lo largo de los últimos años, los diferentes tipos de suplementos han sido promocionados como esenciales para el corazón, el cerebro o las articulaciones. Sin embargo, cada vez más investigaciones sugieren que no todos los suplementos son iguales y que no todas las personas los necesitan, como ya analizamos al hablar de los riesgos de tomar magnesio en exceso.
Por ello, más allá de modas o consejos en las redes sociales, es fundamental contar con el asesoramiento de un profesional sanitario o nutricional personalizado. Aunque a nivel general sí podemos aprender de divulgadores con formación como Sofía Giaquinta. La nutricionista ha puesto el foco en el omega-3, uno de los suplementos alimentarios más consumidos sobre el que ya alertó el cardiólogo Aurelio Rojas.
A través de sus redes sociales, Sofía Giaquinta ha querido advertir sobre la importancia de conocer cómo funciona el omega-3 y sus suplementos. "¿Suplementar omega-3? Solo si sabes esto primero...Spoiler: no, no todos los suplementos son iguales. Y no, no hace falta tener una carrera en bioquímica para entenderlo (aunque a veces lo parezca", ha revelado en su post.
Además de explicar que hay tres cosas cruciales que se deben saber: "La primera, si son suplementos de origen animal o vegetal. La segunda, los métodos de extracción utilizados y la tercera si lo necesito. Si mi situación no tiene los requerimientos aumentados, igual no me hace falta suplementarme con omega-3".
La moda de la suplementación por omega-3
La nutricionista ha añadido que sí puede hacer falta en patologías autoinmunes e inflamatorias o en patologías relacionadas con el ciclo menstrual: "Así que no es cuestión de tomar suplementos porque sí, sino hacerlo desde la información y el conocimiento y con una marca de confianza". Una materia sobre la que han alertado muchos otros expertos, por la moda, más que necesidad, de muchas personas por la suplementación.
Los ácidos grasos omega-3 más importantes, EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico), se encuentran en pescados grasos como el salmón, la caballa o las sardinas. Además, también existe un precursor vegetal, el ALA (ácido alfa-linolénico), presente en alimentos como las nueces o las semillas de lino, aunque su conversión en EPA y DHA en el cuerpo es limitada.
La suplementación de omega-3 siempre debe estar recomendada por un profesional. (Pexels/ Anna Shvets)
Por ello, el cardiólogo James O’Keefe, del Saint Luke’s Mid America Heart Institute, explicó en un artículo de la Clínica Mayo que "las personas sanas que consumen pescado azul dos o tres veces por semana normalmente no necesitan suplementos de omega‑3, pues alcanzan niveles beneficiosos de EPA y DHA".
Además, el bioquímico Michael F. Holick, de la Universidad de Boston, advirtió en 'The Journal of Nutritional Biochemistry' que "muchos suplementos disponibles comercialmente no cumplen con los estándares de pureza, contienen contaminantes o están oxidados". Por ello, no sirve la autosuplementación, sino que siempre es recomendable consultar con un profesional, incluso la marca que se va a consumir.
A lo largo de los últimos años, los diferentes tipos de suplementos han sido promocionados como esenciales para el corazón, el cerebro o las articulaciones. Sin embargo, cada vez más investigaciones sugieren que no todos los suplementos son iguales y que no todas las personas los necesitan, como ya analizamos al hablar de los riesgos de tomar magnesio en exceso.