Mario Alonso Puig, médico y orador: “La auténtica grandeza no se cifra en dólares, coches o títulos, sino en la energía vital que entregas para crear, sanar e inspirar”

• Mario Alonso Puig, doctor: "Cuando una persona no tiene paz interior, está constantemente con ansiedad o con preocupación"
• Mario Alonso Puig, cirujano y experto: "Una persona que hace ejercicio físico, que es algo muy físico, muy corporal, se siente mejor porque está cambiando fisiológicamente su cuerpo"

Mario Alonso Puig no es solo un reputado médico cirujano con años de experiencia en la medicina, sino también una de las voces más influyentes en el ámbito del crecimiento personal y el bienestar emocional. A través de conferencias, libros y redes sociales, se ha consolidado como referente en el desarrollo del potencial humano, con millones de seguidores que buscan en sus palabras una guía para afrontar los retos de la vida con más consciencia, serenidad y propósito.

En una de sus reflexiones más recientes compartidas en Instagram, donde suma más de 3,2 millones de seguidores, Puig cuestionó el valor que se atribuye a las personas desde una lógica puramente material. Rechazó expresiones como “vale un millón de dólares” y defendió que el verdadero valor de un ser humano no está en lo que posee, sino en lo que aporta.

“El verdadero valor de una persona no tiene nada que ver con lo que tiene, depende de lo que es capaz de dar, de lo que es capaz de contribuir, de lo que es capaz de transformar”, afirmó tajante. Desde su perspectiva, la grandeza personal no se mide por la cuenta corriente, los títulos académicos o los bienes acumulados.

Lo que realmente cuenta, según Puig, es la energía vital que cada individuo dedica a crear, sanar e inspirar. “Al final del viaje, lo que cuenta es la huella que deja tu ser, no tu tener”, concluyó en su publicación, invitando a una reflexión profunda sobre el legado que dejamos y la forma en que nos relacionamos con los demás.

Pero su mensaje no se detiene en lo filosófico. También aborda la dimensión práctica de la bondad, una virtud que considera esencial para la salud emocional. En otra publicación reciente, explicó que los gestos de generosidad y empatía tienen efectos fisiológicos reales: estimulan la producción de oxitocina, la conocida “hormona del bienestar”, lo que contribuye directamente a mejorar nuestro estado de ánimo. “La bondad, entendida como un encuentro sincero entre seres humanos, nos acerca al perdón, al amor y, en última instancia, a la paz interior”, sostiene.

Para Puig, la bondad no es una forma de debilidad ni una actitud ingenua. Por el contrario, es una manifestación de fortaleza interior y madurez emocional. Es la capacidad de incluir al otro en nuestra propia idea de bienestar, de considerar no solo nuestras necesidades, sino también las del prójimo. Esta forma de estar en el mundo, basada en la entrega y la comprensión, permite construir relaciones más auténticas y saludables, tanto en el plano personal como en el profesional.