Adiós a dormir de cualquier postura: este es el lado en el que debes hacerlo para mejorar la circulación de tu cuerpo

• La técnica que triunfa en Europa para bajar los niveles de cortisol por la noche y poder conciliar el sueño de forma más rápida
• El motivo por el que descansar bien por la noche es vital para nuestra salud, explicado por esta experta en bienestar

Cada persona tiene una postura preferida a la hora de dormir pero ¿existe realmente una postura idónea para hacerlo? En contra de lo que podamos pensar, el descanso nocturno no es solo una cuestión de preferencias, dormir sobre el lado izquierdo implica beneficios para nuestra salud.

Y es que los expertos coinciden en que dormir de lado suele ser la opción más beneficiosa para la mayoría, ya que favorece la alineación de la columna y reduce molestias asociadas a los ronquidos la apnea del sueño.

Según diversos estudios de los que se ha hecho eco la revista 'World Journal of Clinical Cases', acostarse sobre el lado izquierdo puede contribuir a reducir los síntomas del reflujo gastroesofágico. Esta postura dificulta que los ácidos estomacales asciendan hacia el esófago, lo que mejora la calidad del sueño en personas con esta afección.

En casos de enfermedad arterial periférica, dormir sobre el lado izquierdo puede ser de gran ayuda. Esta postura disminuye la presión sobre el corazón y facilita el flujo sanguíneo, lo que alivia síntomas como dolor o síndrome de piernas inquietas. También se recomienda complementar esta postura con una almohada entre las rodillas para mejorar la alineación de caderas y reducir la carga sobre la parte baja de la espalda.

El sistema linfático, responsable de eliminar toxinas y residuos del organismo, también actúa con mayor eficiencia hacia el lado izquierdo del cuerpo. Por ello, recostarse sobre este lado puede facilitar un drenaje más efectivo, favoreciendo así procesos de desintoxicación natural durante el sueño.

En definitiva, adoptar el hábito de dormir sobre el lado izquierdo puede tener un impacto positivo considerable en el descanso y en la salud a largo plazo, ya que no solo alivia dolencias comunes, sino que también optimiza funciones corporales esenciales como la digestión, la circulación y el sistema inmune.