Marimer Pérez, ginecóloga y obstetra: "5 cosas que he aprendido gracias a la menopausia"

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La menopausia sigue siendo una de esas etapas de la vida que muchas mujeres enfrentan con dudas, miedos o incluso silencios heredados de generaciones anteriores. Sin embargo, cada vez más voces reivindican esta fase no como una pérdida, sino como un momento transformador. Un punto de inflexión para conocerse, aceptarse y cuidarse desde otro lugar.

Una de esas voces es la de Marimer Pérez, ginecóloga y obstetra. Tras acompañar durante años a cientos de mujeres en consulta y vivir ella misma el proceso, ha compartido en redes sociales las cinco cosas más importantes que ha aprendido gracias a la menopausia. “Pararse a reflexionar sobre esta etapa no solo ayuda a entender lo que está pasando en nuestro cuerpo, sino también a descubrir una versión de nosotras mismas que, quizás, no conocíamos”, afirma. Según explica, es una oportunidad para redefinirse, priorizarse y, sobre todo, escucharse como nunca antes.

Entre esas enseñanzas, destaca una idea poderosa: “Es un nuevo capítulo, no el final de la historia”. Lejos de los relatos tradicionales que asocian la menopausia con declive, Marimer invita a verla como un comienzo lleno de posibilidades. También recuerda que “soy mucho más que mi menopausia”, una afirmación necesaria para romper con la idea de que el estado hormonal define a una mujer. La identidad, dice, va mucho más allá de cualquier diagnóstico.

Otro de los aprendizajes que comparte pone el foco en comprender, más que temer, lo que ocurre: “Las hormonas no me definen, pero sí pueden afectar a cómo me siento”. Reconocer su influencia permite actuar con conciencia y buscar herramientas útiles. Y en ese proceso, escuchar el propio cuerpo es clave. “Escucharme a mí misma es más importante que escuchar a los demás”, defiende, reivindicando el autocuidado como prioridad en esta nueva etapa.

También lanza un mensaje de aceptación física que muchas mujeres necesitan oír: “Mi cuerpo ha cambiado, y eso está bien”. Asumir las transformaciones desde el respeto y la compasión es un gesto profundamente liberador. En sus palabras, la menopausia deja de ser un tabú y se convierte en una fase llena de verdad, poder y presencia.

Y, como siempre, cada mujer vive este proceso de forma distinta. Ante cualquier síntoma, malestar o duda, lo más recomendable es acudir a un profesional sanitario especializado, que pueda ofrecer un acompañamiento individualizado y seguro. Porque atravesar la menopausia bien informadas y bien cuidadas puede cambiarlo todo.