Temperaturas extremas: ésta es la cantidad de agua que se recomienda beber en plena ola de calor, según los expertos

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Las olas de calor no solo se sienten en la piel: también ponen a prueba la resistencia de nuestro organismo. Cuando las temperaturas se disparan, el riesgo de deshidratación y golpes de calor aumenta, por lo que mantener una correcta hidratación se convierte en una de las mejores estrategias de prevención. Pero, ¿cuánta agua es realmente necesaria beber en estos días tan extremos?

Los especialistas coinciden en que no existe una cifra única válida para todas las personas. Factores como la edad, el nivel de actividad física, el estado de salud y la dieta influyen en las necesidades de hidratación. Aun así, se recomienda que un adulto promedio consuma entre 2 y 2,5 litros de agua al día en condiciones normales. En plena ola de calor, esa cifra puede aumentar hasta 3 litros o más, especialmente si se realizan actividades al aire libre o se suda en exceso. Una regla sencilla que recomiendan los expertos es la llamada “regla del ocho”: beber aproximadamente ocho vasos de agua al día. Sin embargo, durante jornadas de calor intenso este cálculo puede quedarse corto. Lo importante es escuchar al cuerpo y no esperar a tener sed, ya que esta señal suele aparecer cuando ya existe un cierto grado de deshidratación. Además, no toda el agua tiene que provenir directamente de un vaso. Las frutas y verduras con alto contenido en agua, como sandía, melón, pepino o naranja, son aliadas refrescantes y aportan minerales que ayudan a reponer lo que se pierde con el sudor. También se pueden incluir infusiones frías o caldos ligeros como parte de la hidratación diaria.

Los expertos recuerdan que hay señales de alarma que indican falta de líquidos en el organismo: orina muy oscura, cansancio excesivo, dolor de cabeza o mareos. En estos casos es importante hidratarse de inmediato y, si los síntomas persisten, consultar con un profesional. Asimismo, en los grupos más vulnerables, como niños, personas mayores y mujeres embarazadas, la precaución debe ser aún mayor, ya que su capacidad de regulación de la temperatura es más limitada.

Ante las temperaturas extremas, el consejo es claro: llevar siempre una botella de agua a mano, dar prioridad a bebidas sin azúcar ni alcohol y aprovechar los alimentos frescos que ayudan a mantener el equilibrio hídrico. Beber lo suficiente puede ser la diferencia entre un día sofocante y uno mucho más llevadero.