El sencillo truco para limpiar la cafetera italiana: queda como nueva

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El café de la mañana sabe distinto cuando se prepara en una cafetera italiana. Sin embargo, el uso diario y el paso del tiempo pueden dejar marcas de cal, óxido y residuos de café que no solo afectan al sabor, también acortan la vida útil del aparato. Mantenerla en buen estado no siempre es fácil, pero existe un método casero que puede devolverle el brillo y garantizar un café con todo su aroma.

El error más extendido es pensar que cuanto más usada esté la cafetera, mejor sabor tendrá. Durante años se ha repetido la idea de que la capa de aceites acumulada intensifica el café. Esa suciedad no mejora el sabor, sino que lo estropea, volviéndolo amargo e incluso perjudicial para la salud si aparecen mohos u óxidos.

También abundan los fallos al limpiarla. Usar jabón perfumado deja residuos que alteran el gusto del café. Pasar un trapo húmedo o guardarla sin secar completamente favorece la aparición de óxido. Tampoco es recomendable olvidarse del filtro, la junta de goma o la válvula de seguridad, piezas en las que suelen quedar restos de café húmedo que pueden generar malos olores o bloqueos.

El truco consiste en utilizar vinagre blanco mezclado con agua a partes iguales. El primer paso es desmontar la cafetera para separar tapa, filtro, junta y base. Después se llena el depósito inferior con la mezcla, se monta de nuevo y se coloca al fuego como si se fuera a preparar café. Con la presión del calor, el vinagre recorre los conductos, arrastra la cal incrustada y limpia los restos acumulados.

Cuando el proceso termina, llega un paso fundamental. Es necesario enjuagar bien todas las piezas con abundante agua para eliminar cualquier rastro de vinagre que pueda alterar el sabor del café. Es recomendable dejar secar cada parte al aire antes de volver a ensamblarla, lo que evita la formación de óxido. Si la cafetera está muy sucia, se puede repetir la operación o aplicar un poco de bicarbonato en seco sobre las manchas más resistentes, frotando suavemente hasta retirarlas.

Este procedimiento no solo alarga la vida de la cafetera italiana, también garantiza que el café conserve su sabor auténtico y que la experiencia de prepararlo cada mañana sea más placentera. Los expertos aconsejan realizar esta limpieza de manera regular, adaptándola a la frecuencia de uso.