Mª Carmen Padilla Sequera, farmacéutica experta en dermatología: "Tenemos que tener precaución al usar el ácido salicílico de Mercadona"

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Mercadona se ha convertido en una referencia para quienes buscan productos de skincare a precios asequibles. La cadena valenciana, que en los últimos años ha reforzado su sección de perfumería con fórmulas virales, ha conseguido que muchos de sus cosméticos se conviertan en superventas gracias a las recomendaciones en redes sociales. Uno de los más comentados en los últimos meses son los discos impregnados en ácido salicílico, un producto dirigido a pieles grasas y con tendencia acneica.

Ahora bien, más allá del entusiasmo en TikTok o Instagram, la pregunta es evidente: ¿realmente funcionan? La farmacéutica experta en dermocosmética Mª Carmen Padilla Sequera ha analizado su composición y ha explicado cómo utilizar estos productos de forma segura.

El ácido salicílico es un ingrediente recomendado por los expertos en algunos casos para el tratamiento del acné y de las pieles con exceso de sebo. Se trata de un exfoliante químico capaz de eliminar células muertas, mejorar la textura y suavizar las marcas postacné. A diferencia de otros exfoliantes, es liposoluble, lo que significa que puede penetrar en el poro, limpiándolo en profundidad y ayudando a evitar la obstrucción que genera puntos negros y granitos.

En la fórmula de Mercadona también aparece el zinc PCA, con propiedades seborreguladoras, antibacterianas y antiinflamatorias. Este añadido contribuye a disminuir los brillos y a mantener la piel más equilibrada, un punto muy valorado por quienes luchan contra la sensación constante de grasa en el rostro.

No obstante, como recuerda Padilla, no todo son ventajas. “Estos discos tienen alcohol en una de las primeras posiciones, y eso significa que pueden resecar bastante si no se utilizan bien”, advierte. El alcohol actúa como conservante y puede potenciar la penetración de otros activos, pero en exceso también puede irritar o comprometer la barrera cutánea.

Por esta razón, la farmacéutica recomienda utilizarlos con moderación: un par de noches a la semana, aplicados únicamente en las zonas con imperfecciones (frente, barbilla, nariz) y nunca en todo el rostro. Además, aconseja no combinarlos con otros activos potentes que puedan resultar irritantes, como los retinoides o los exfoliantes de ácido glicólico o láctico.

Para que funcionen correctamente, Padilla insiste en que la hidratación es fundamental. Después de usar los discos, la piel necesita un producto que repare y aporte confort, como una crema ligera no comedogénica o un sérum calmante. Solo así se puede mantener el equilibrio y evitar el efecto rebote de la sequedad.

Bien empleados, según la experta, estos discos low cost pueden convertirse en un aliado para quienes buscan controlar estos problemas y mejorar la textura.