Las 5 frases que usan las personas con pocas habilidades sociales en las conversaciones cotidianas, según una experta en psicoterapia

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Las interacciones sociales a menudo pueden sentirse como un campo minado. De repente, la conversación se estanca, un silencio incómodo llena el aire o las palabras caen sin eco. Los expertos en psicología afirman que esta sensación de que "algo no encaja" se debe, en gran medida, a los patrones de habla inconscientes que utilizamos. Frases aparentemente inocuas pueden revelar inseguridad, falta de empatía o una incapacidad para adaptarnos a la situación, y son estas expresiones las que contribuyen al malestar general en la comunicación.

La psicóloga Dra. Catherine Nobile, especializada en conducta interpersonal, explica que la clave de una conversación fluida no siempre es lo que se dice, sino cómo y cuándo se dice. Por su parte, la Dra. Andrea Bonior, en su trabajo para "Verywell Mind", ha observado que muchas de las frases que usamos en momentos de incomodidad social funcionan como mecanismos de defensa: buscan protegernos de juicios o ayudarnos a escapar de una situación. Sin embargo, su efecto real suele ser el contrario, generando distancia, irritación o incomodidad en la otra persona.

Basado en el trabajo de estos expertos, se han identificado cinco frases comunes que, aunque se repiten a diario, suelen sabotear la conexión y crear fricción en cualquier diálogo. Por ejemplo, decirle a alguien "cálmate" cuando está alterado o expresando emociones fuertes se percibe casi siempre como una minimización de sus sentimientos, aumentando su frustración en lugar de aliviarla.

Expresiones como "pareces cansado/a", aunque se digan con buena intención, pueden interpretarse como un juicio sobre la apariencia física, haciendo que la otra persona se sienta criticada. Frases como "sin ofender, pero..." actúan como advertencias de un comentario ofensivo, preparando al receptor para sentirse atacado. El uso de absolutos en acusaciones, como "tú siempre..." o "tú nunca...", pone a la otra persona a la defensiva y transforma la discusión en un ataque personal. Por último, decir "así soy yo" para justificar un comportamiento inapropiado demuestra falta de responsabilidad y bloquea cualquier posibilidad de diálogo o mejora interpersonal.

Afortunadamente, no se trata de eliminar por completo estas frases, ya que todos las usamos en algún momento. La clave, según los expertos, es ser conscientes de su impacto y buscar alternativas que fomenten una mejor conexión. En lugar de "cálmate", se puede reconocer las emociones del otro con frases como "Veo que esto te está haciendo sentir muy incómodo/molesto/estresado".

En vez de "pareces cansado/a", es mejor formular preguntas abiertas como "¿Cómo ha sido tu día?" o "¿Te sientes bien?". Antes de decir "sin ofender, pero...", conviene reflexionar si lo que vamos a expresar es realmente necesario. Los absolutos se pueden sustituir por observaciones más matizadas, como "He notado que algunas veces..." o "Me pasa que cuando...". Finalmente, reemplazar "así soy yo" por una frase que demuestre disposición a mejorar, como "Me doy cuenta de que puedo hacerlo mejor", facilita un diálogo más constructivo.