Así debes guardar la ropa de verano para que no huela a humedad al sacarla

• El sencillo truco para que la ropa huela bien por más tiempo
• Este sencillo gesto al tender la ropa hará que huela mejor durante días

Con la llegada del otoño, toca despedirse de los vestidos ligeros, las camisetas frescas y las sandalias pero, antes de guardar la ropa de verano, conviene hacerlo con cuidado para evitar un problema habitual: ese olor a humedad que aparece cuando se vuelve a abrir el armario meses después. Las expertas en limpieza y organización coinciden en que seguir unos pasos sencillos puede marcar la diferencia.

El primer paso es lavar todas las prendas antes de guardarlas, incluso aquellas que aparentemente estén limpias. El sudor, los restos de crema solar o el perfume pueden quedarse adheridos al tejido y, con el paso del tiempo, generar malos olores o manchas difíciles de eliminar. Además, es fundamental asegurarse de que las prendas estén completamente secas antes de guardarlas: cualquier resto de humedad se convertirá en el origen del mal olor.

Las expertas recomiendan utilizar fundas de tela transpirable o cajas con orificios de ventilación, en lugar de las bolsas de plástico cerradas. Esto permite que las prendas “respiren” y evita la acumulación de humedad. Si se dispone de poco espacio, las bolsas de vacío son una buena opción, pero solo si se emplean con prendas perfectamente secas.

Un truco clásico pero infalible es colocar pequeñas bolsas de lavanda, bicarbonato o arroz dentro de las cajas o cajones. Estos ingredientes naturales absorben la humedad y aportan un aroma agradable a las prendas.

En definitiva, dedicar unos minutos a guardar bien la ropa de temporada evita sorpresas desagradables y facilita el cambio de armario. Con unos cuantos trucos de limpieza y organización, es posible mantener las prendas impecables, frescas y listas para disfrutar del verano siguiente sin rastro de humedad.