El truco mano de santo que nos ayudará a quitar el polvo en cuestión de minutos, palabra de una experta en limpieza
Las zonas altas, los marcos de los cuadros o el cabecero de la cama acumulan más polvo del que parece, pero hay un método sencillo con productos básicos que ayuda a eliminar la suciedad sin esfuerzo
La experta en limpieza y sus mejores trucos de hogar. (Cortesía / Lucía Lipperheide)
A simple vista, muchas casas parecen limpias, pero el polvo se acumula en lugares que apenas se tocan. Molduras, lámparas, marcos o la parte superior de los muebles suelen ser los grandes olvidados de la limpieza diaria. La especialista que ha popularizado este truco recuerda que “no hace falta ver la suciedad para que esté ahí” y advierte de la importancia de repasar esas zonas donde el aire deposita partículas que no siempre se notan, pero que acaban afectando al ambiente del hogar.
La experta explica que el plumero extensible de Mercadona es una herramienta muy útil para alcanzar esas áreas altas sin recurrir a sillas ni escaleras. Su palo ajustable y el cabezal con diferentes posiciones permiten llegar a molduras, cuadros o cajas de persianas con facilidad. Además, el plumero no solo elimina el polvo, sino que “lo atrapa para que no vuelva al aire”, evitando que se disperse y vuelva a caer sobre otras superficies.
Su recomendación es prestar atención a los lugares donde el polvo pasa más desapercibido. “El aire caliente lo sube y el frío lo baja, por eso está en todas partes, incluso en los rodapiés y en el cabecero de la cama”, comenta. Por eso insiste en que una buena limpieza no depende solo de lo que se ve, sino de lo que se respira.
El vídeo incluye un segundo truco, que se trata de una fórmula sencilla para limpiar los cabeceros tapizados, una zona donde se acumulan polvo, grasa y bacterias. La creadora mezcla medio litro de agua muy caliente con una pastilla de lavavajillas. Con esta solución y un trapo de algodón se limpia el cabecero frotando con ayuda de una tapa de olla, que permite distribuir la presión sin empapar el tejido.
Con esta solución y un trapo de algodón se limpia el cabecero frotando con ayuda de una tapa de olla, que permite distribuir la presión sin empapar el tejido (@homes.styles)
“El trapo nunca miente, todo esto estaba en el tejido”, afirma mientras muestra la suciedad que se desprende. El tejido queda más limpio y suave, y el olor a limpio se nota al instante.
Aunque muchas veces el polvo no se vea, sigue ahí. Mantener a raya la suciedad invisible ayuda no solo a que la casa luzca mejor, sino también a mejorar la calidad del aire y el bienestar general.
A simple vista, muchas casas parecen limpias, pero el polvo se acumula en lugares que apenas se tocan. Molduras, lámparas, marcos o la parte superior de los muebles suelen ser los grandes olvidados de la limpieza diaria. La especialista que ha popularizado este truco recuerda que “no hace falta ver la suciedad para que esté ahí” y advierte de la importancia de repasar esas zonas donde el aire deposita partículas que no siempre se notan, pero que acaban afectando al ambiente del hogar.