Dejar de fumar no siempre es un camino recto, y las recaídas forman parte del proceso para muchas personas. Según los expertos de MedlinePlus, un desliz —es decir, fumar uno o varios cigarrillos después de haberlo dejado— no debe interpretarse como un fracaso, sino como una oportunidad para aprender y reforzar la decisión. La clave está en actuar de inmediato, sin perder la motivación ni caer en la autocrítica.
Otra de las recomendaciones clave es analizar lo ocurrido y reforzar las defensas. Identificar las situaciones que te llevaron a fumar —como una comida, el consumo de alcohol o la compañía de otras personas fumadoras— permite diseñar estrategias para evitarlas o gestionarlas de forma distinta. Pequeños cambios, como cepillarte los dientes justo después de comer, convertir tu coche en un espacio libre de humo o alejarte cuando alguien encienda un cigarrillo, pueden marcar una gran diferencia.
Los beneficios de dejar de fumar son tanto físicos como psíquicos y emocionales. iStock)
También es esencial desarrollar habilidades de afrontamiento y mantener los apoyos. Las recaídas suelen estar ligadas a emociones intensas o momentos de estrés, por lo que contar con herramientas emocionales es crucial. Técnicas como la respiración consciente, el mindfulness o el ejercicio físico pueden ayudar a canalizar la ansiedad. Además, mantener contacto con grupos de apoyo, familiares o amigos, e incluso continuar con tratamientos sustitutivos de nicotina si ya se estaban utilizando, contribuye a sostener el cambio.
Superar una recaída tras dejar de fumar es posible si se combina determinación con comprensión. No se trata de empezar desde cero, sino de continuar el camino con más experiencia y autoconocimiento. Tal como subraya MedlinePlus, “un desliz no significa que haya fracasado. Aún puede dejar de fumar para siempre”. Cada intento cuenta, y cada paso, por pequeño que parezca, acerca un poco más a una vida libre de humo.
Dejar de fumar no siempre es un camino recto, y las recaídas forman parte del proceso para muchas personas. Según los expertos de MedlinePlus, un desliz —es decir, fumar uno o varios cigarrillos después de haberlo dejado— no debe interpretarse como un fracaso, sino como una oportunidad para aprender y reforzar la decisión. La clave está en actuar de inmediato, sin perder la motivación ni caer en la autocrítica.