Javier Aioz, nutricionista deportivo: "No sigas el plan nutricional de otro deportista. Es uno de los mayores errores que puedes cometer"

• Boticaria García, experta en nutrición: "¿Eres de los que piensa que hay que comer fibra porque ayuda a las bacterias buenas y a ir al baño?"
• Ángela Quintas, nutricionista: "Esto es lo que tienes que hacer para no sentirte cansado después de las comidas"

Cada persona tiene un cuerpo, un metabolismo y unas rutinas distintas, y por eso no existe una única forma correcta de alimentarse. El nutricionista deportivo Javier Aioz explica que uno de los errores más comunes entre quienes entrenan es copiar la dieta o el plan nutricional de otros deportistas. “Nunca deberías seguir la planificación nutricional de Pedri, Carlos Alcaraz o Carolina Marín”, señala, subrayando que cada programa está diseñado a medida para cubrir las necesidades específicas de cada atleta.

Aioz insiste en que la nutrición deportiva debe ser completamente personalizada y que seguir el plan de otro no solo puede ser ineficaz, sino también perjudicial. Un deportista profesional cuenta con un equipo que ajusta su alimentación a su tipo de entrenamiento, horarios, competiciones y metabolismo. Incluso dentro de un mismo equipo, explica el especialista, “dos compañeros de la misma posición pueden tener planificaciones muy diferentes”, porque no todos responden igual a los mismos alimentos ni necesitan las mismas proporciones de nutrientes.

El nutricionista recuerda que comer bien en el contexto deportivo no consiste únicamente en aumentar masa muscular o reducir grasa corporal. La verdadera finalidad de una buena alimentación es mejorar el rendimiento físico y mental, favorecer la recuperación tras el esfuerzo y mantener una relación saludable con la comida. Para ello, cada deportista necesita un enfoque que le resulte práctico, cómodo y adaptable a su día a día.

Aioz propone usar el sentido común antes que seguir modas o consejos sin base científica. “No tiene sentido comerse un bocadillo de media barra durante un entreno de fútbol, ni tampoco hacerlo cinco minutos antes”, comenta. Su mensaje es que la alimentación debe tener coherencia con el tipo de deporte, la intensidad y el momento del día en que se entrena.

El especialista anima a quienes practican ejercicio a reflexionar sobre su propia rutina y a detectar qué hábitos nutricionales les resultan incómodos o poco sostenibles. La recomendación que debemos seguir es ajustar la dieta a las necesidades reales del cuerpo y no a las de los demás. Ese equilibrio, explica, es lo que garantiza resultados duraderos y una mejor relación con la comida.

Comer con sentido común, escuchar al cuerpo y evitar comparaciones es, según él, la base del bienestar y del rendimiento deportivo. Su enfoque reivindica una nutrición más humana y menos rígida, donde la disciplina no esté reñida con el disfrute y donde cuidarse sea, ante todo, una forma de sentirse bien.