Natalia de Santiago, experta en economía y finanzas: "A partir de los 40 años, una casa en propiedad puede ser una ventaja aplastante de cara a la jubilación"
Natalia de Santiago, experta en economía y finanzas: "A partir de los 40 años, una casa en propiedad puede ser una ventaja aplastante de cara a la jubilación"
Lo importante, insiste, es no dejarse arrastrar por creencias arraigadas y valorar cada caso con cabeza fría
La experta en finanzas Natalia de Santiago. (Youtube/ @judithtiral)
Comprar o alquilar: esa es la gran pregunta que se hacen millones de españoles en un contexto en el que el precio del alquiler se dispara en las capitales de provincia y parece no tener techo. La situación plantea un dilema complejo en el que se acumulan pros y contras, y en el que las finanzas personales, los proyectos de vida y hasta las oportunidades profesionales entran en juego.
La economista y experta en finanzas Natalia de Santiago aporta una visión clara en este debate. En una reciente entrevista en el podcast de Judith Tiral 'Tenía la duda', desmonta la idea, muy extendida, de que alquilar es “tirar el dinero”. “No, alquilar no es tirar el dinero. Alquilar es un gasto, y qué gasto más noble que poner un techo sobre tu cabeza”, afirma. En su opinión, comprar no siempre es la mejor inversión, sobre todo a corto plazo. Durante los primeros años de una hipoteca, lo que realmente se amortizan son los gastos e intereses, de manera que vender una vivienda a los cinco años puede no generar ningún ahorro. “A corto plazo, muchas veces compensa alquilar”, sostiene.
Cálculos en finanzas personales. (Pexels)
De Santiago explica que la compra de una vivienda debe entenderse como un proceso de ahorro a largo plazo. “Si te has comprado una casa y la estás pagando, ya estás ahorrando todos los meses”, matiza. Pero ese ahorro solo se materializa con los años, cuando la deuda comienza a reducirse de manera significativa. Por ello, vender una propiedad demasiado pronto puede equivaler a recuperar únicamente lo invertido, sin beneficios reales.
La clave, para la experta, está en la etapa de la vida en la que se encuentra cada persona. Antes de los 40, considera más interesante priorizar la inversión en uno mismo: formación, movilidad laboral y desarrollo de la capacidad de generar ingresos. “Es mucho más interesante maximizar tu capacidad de ganar dinero, lo que en inglés se llama learning potential”, explica. En este sentido, atarse a una hipoteca demasiado pronto puede limitar decisiones vitales, como emprender un negocio o aceptar un trabajo en otra ciudad con mayor proyección.
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Sin embargo, a partir de los 40 la situación cambia. “A partir de los 40 ya te lo tienes que plantear muy seriamente, porque de cara a la jubilación, una casa en propiedad es una ventaja aplastante”, asegura. La razón es sencilla: los plazos hipotecarios suelen extenderse durante tres décadas como máximo, y retrasar demasiado la compra puede llevar a que la jubilación coincida con el pago pendiente de la vivienda. Además, los bancos ponen más trabas para conceder hipotecas a edades avanzadas, lo que complica aún más la operación.
Llegada la jubilación, no tener vivienda en propiedad supone un esfuerzo extra de ahorro. Seguir pagando un alquiler con una pensión limitada puede ser un obstáculo importante para mantener la calidad de vida. De ahí que la experta recomiende, al menos a partir de los 40, dar el paso hacia la compra. “Esto no quiere decir que no se pueda plantear la jubilación con un alquiler, pero es muchísimo más difícil y hay que ahorrar muchísimo más”, advierte.
Comprar o alquilar: esa es la gran pregunta que se hacen millones de españoles en un contexto en el que el precio del alquiler se dispara en las capitales de provincia y parece no tener techo. La situación plantea un dilema complejo en el que se acumulan pros y contras, y en el que las finanzas personales, los proyectos de vida y hasta las oportunidades profesionales entran en juego.