El sencillo truco para limpiar las cortinas: quedan como nuevas
Con ingredientes comunes y un poco de cuidado, es posible conseguir resultados profesionales sin gastar de más
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Mantener las cortinas limpias es una de las tareas domésticas que más se suele postergar. Sin embargo, con el tiempo acumulan polvo, humo, olores y hasta grasa, especialmente si están cerca de la cocina o en ambientes cerrados. Afortunadamente, existe un truco sencillo, económico y efectivo que permite dejarlas como nuevas sin necesidad de llevarlas a la tintorería.
El método consiste en lavarlas en casa con una mezcla de productos que ayudan a eliminar la suciedad y devolverles su color original. Para ello, se recomienda retirarlas con cuidado, sacudirlas al aire libre para quitar el polvo superficial y luego colocarlas en la lavadora con agua fría o tibia, un poco de jabón líquido para ropa, una taza de vinagre blanco y media taza de bicarbonato de sodio. Estos ingredientes actúan en conjunto para limpiar en profundidad sin dañar las telas.
El vinagre blanco es un potente desinfectante natural que neutraliza olores y suaviza las fibras, evitando el uso de suavizantes químicos. Además, ayuda a eliminar manchas amarillentas o restos de humedad. Por su parte, el bicarbonato de sodio actúa como un blanqueador suave y desodorizante, ideal para mantener el color y la frescura del tejido. Combinado con el jabón líquido, la mezcla logra un lavado más completo y deja las cortinas limpias y suaves al tacto.
Tras el lavado, se aconseja no usar secadora, ya que el calor puede encoger o deformar las telas. Lo ideal es colgarlas húmedas directamente en su lugar, aprovechando su propio peso para que se alisen de forma natural sin necesidad de planchado. En pocas horas estarán secas y luciendo como nuevas.
Este truco es válido para la mayoría de los tejidos, excepto aquellos muy delicados como la seda o el lino puro, que requieren limpieza profesional. En el caso de cortinas gruesas o con forro, se recomienda revisar las etiquetas antes de lavarlas. Para cortinas tipo “blackout” o enrollables, basta con pasar un paño húmedo con vinagre diluido en agua y dejar secar.
Con este sencillo método, mantener las cortinas limpias deja de ser una tarea complicada. En apenas unas horas, el hogar gana en frescura y luminosidad, demostrando que, con ingredientes comunes y un poco de cuidado, es posible conseguir resultados profesionales sin gastar de más.
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Mantener las cortinas limpias es una de las tareas domésticas que más se suele postergar. Sin embargo, con el tiempo acumulan polvo, humo, olores y hasta grasa, especialmente si están cerca de la cocina o en ambientes cerrados. Afortunadamente, existe un truco sencillo, económico y efectivo que permite dejarlas como nuevas sin necesidad de llevarlas a la tintorería.