Con el paso del tiempo, los muebles de madera pierden ese brillo natural que los hace tan especiales. El polvo, la luz solar y los productos de limpieza agresivos pueden desgastar su superficie, apagando el color y eliminando el lustre que les da vida. Pero devolverles su esplendor no requiere de productos industriales ni químicos costosos: basta con recurrir a ingredientes naturales que probablemente ya tengas en casa.
La clave está en hidratar y nutrir la madera, en lugar de recubrirla con siliconas o ceras sintéticas que solo aportan un brillo momentáneo. Uno de los remedios más efectivos y ecológicos es una mezcla de aceite de oliva y vinagre blanco. Este dúo clásico no solo limpia, sino que también restaura el brillo y protege la superficie. La proporción ideal es de una parte de vinagre por dos de aceite de oliva.
Limpiar los espejos de la casa. (Pexels)
Basta con mezclar ambos ingredientes en un frasco con pulverizador, agitar bien y aplicar una pequeña cantidad sobre un paño de algodón o microfibra. Con movimientos circulares, se extiende por toda la superficie del mueble y se deja actuar unos minutos antes de retirar el exceso con un paño seco. El resultado es inmediato: una madera brillante, nutrida y con un aroma suave y natural.
Otro truco eficaz es el uso de cera de abeja natural, una alternativa sostenible a los abrillantadores comerciales. Se puede encontrar en formato sólido o en crema, y al aplicarla sobre la madera crea una fina película protectora que repele la humedad y evita que el polvo se adhiera fácilmente. Además, su acabado satinado realza la veta y el color original del material. Aplicarla una o dos veces al año es suficiente para mantener los muebles como nuevos.
Limpiar y dar brillo a los muebles hace que duren más. (Pexels / cottonbro studio)
Más allá del producto que elijas, la constancia es la verdadera clave. Limpiar los muebles con un paño seco y suave cada pocos días, evitar la exposición directa al sol y controlar la humedad ambiental son hábitos que prolongan la vida de la madera y mantienen su belleza natural intacta.
Con el paso del tiempo, los muebles de madera pierden ese brillo natural que los hace tan especiales. El polvo, la luz solar y los productos de limpieza agresivos pueden desgastar su superficie, apagando el color y eliminando el lustre que les da vida. Pero devolverles su esplendor no requiere de productos industriales ni químicos costosos: basta con recurrir a ingredientes naturales que probablemente ya tengas en casa.