Aunque sus inicios fueron en la calle Ortega y Gasset en una tienda al uso, hoy reciben a pocas manzanas en Marqués de Villamejor, donde invitan al cliente a vivir una experiencia al completo, comprendiendo los muebles de otra manera, más como un showroom que como un simple lugar de paso, para que disfruten de los primeros trazos de sus nuevos hogares.

Beatriz, entrando a su casa con abrigo de CHANEL y botas y pañuelo en el pelo de HERMÈS.

En el hall de entrada, el bolso de HERMÈS, candelabro, ambientador y velas de INDIETRO

Es noviembre, y el frío y las hojas invaden el acceso del paraje que habita Beatriz, desprende aroma a chimenea y, aunque el día es gris, entrar rompe la oscura monotonía. Una primera entrada acristalada te da la bienvenida de una forma mágica, a la izquierda nos recibe una jaula de pájaros XXL adquirida en un anticuario, como una metáfora del refugio que nos encontraremos en el interior. Con estructura de la típica casa inglesa encontramos una escalera que sube a las habitaciones, y a la derecha, la zona de estar que comprende un salón y un comedor, allí mismo se encuentra la cocina dividida en dos partes por una puerta, es como un estrecho corredor. En la primera parte se vive, en la segunda se cocina. Bea llegó a esta casa cuando su marido ya vivía aquí, los muebles del salón eran grandes clásicos que siempre le habían acompañado y ella solo les dio un aire nuevo: “Eran piezas buenas y clásicas, cuando me vine retapicé con telas más actuales y puse cojines, también cambié cortinas y fui aportando mi sello”.

Beatriz y Patricia llevan lo del interiorismo en las venas, han crecido en la tienda de su madre, Solina, en Pontevedra, Eléctrica Moderna, uno de los referentes en decoración en Galicia. Así que no es de extrañar que Patricia exportara a Madrid la huella materna con una visión más actual y su hermana menor (que se había dedicado a la comunicación de moda muchos años) se unió en esta aventura para dar a conocer el negocio familiar y su tienda online (de la que son socios los cuatro hermanos, un chico y una chica más, Sara, la estilista de moda de la familia).

Hacen un equipo muy equilibrado, al hablar no se pisan, cada una sabe cuál es su lugar y su función. Patricia, la mayor, buscando proveedores, dibujando planos, hablando con clientes, ha creado un concepto único y muy reconocible, hasta el punto de que las que conocen el sector ya reconocen la mano de las Indietro. Una estética especial que tiene un suave acento gallego, como ellas.

“Cada una hace lo que sabe”, cuentan mientras preparan esta improvisada comida de Acción de Gracias para dos que han encargado al catering GabFoods. Nos dan una clase magistral para decorar mesas urbanas con un toque artesanal, “porque ahora se llevan mucho lo natural y lo artesano, nosotras somos muy fans, pero no todo vale. En la ciudad puedes meter una pieza de barro bonita, no obstante hay elementos que son para el campo, hay que medir muy bien porque hay gente que se vuelve loca por la cerámica”. Son expertas en tratar los clásicos y darles un punto de color: “Podríamos decir que es nuestra seña de identidad. Tanto en nuestras casas como en las de los clientes utilizamos una base de piezas clásicas con un punto atrevido, un estilo inglés rebajado. Nos encantan esas mansiones de los Hamptons con flores, con vida, pero sin estridencias”.

Patricia posa frente a la chimenea de casa de su hermana junto a una vela escultural de Cire Trudon. Lleva pantalón alto y jersey de cashmere de ASPESI; zapatos mocasín y pañuelo en cintura, ambos de HERMÈS; candelabros y vela busto, ambos de CIRE TRUDON para Indietro, y cesto de leña de INDIETRO.

¿Con qué tendencias trabajáis en la actualidad?

Beatriz: El mundo del papel, paredes con vida propia, ha pasado un poco el momento geometría, ahora todo tiene una temática más relacionada con la naturaleza, nos gustan hasta en los techos. Sin embargo, para probar puedes empezar con una sola pared. También apostamos por muebles hechos con materiales reciclados como los de la firma Revolución Limo.

Patricia: Entelar las paredes también ha vuelto, da mucha calidez a las estancias. Los linos y los materiales naturales como la rafia y el mimbre están también en boga. Y estamos inmersas en el hecho a mano y en el mundo de la mesa.

¿Cómo iluminamos?

Beatriz: En mi hogar, como en los proyectos, apostamos por una luz tenue y con lámparas auxiliares. Decora con lámparas de pies originales o con pantallas pintadas. Una de mis favoritas es la que tengo de la artista Almudena Cañedo, que nos ha pintado en exclusiva para Indietro.

¿Aquella práctica que no volverías a hacer?

Patricia: Alguna vez algún cliente me ha pedido por temas de funcionalidad y mantenimiento que pusiera alguna polipiel o alguna chenilla, y debo decir que me arrepiento y que evitaré volver a hacerlo. También olvida decorar con flores que no sean naturales, ahora hay algunas liofilizadas, mézclalas y con mucho cuidado, nunca uses de plástico.

Beatriz, sentada en el escritorio frente a la librería con pantalón de MARNI, jersey de cashmere de JCrew, chaqueta que está en la silla de HERMÈS, taza, vasito lápices y libros de INDIETRO, flores de FLOREALE.

¿Cuáles son tus referentes del sector?

Patricia: En tratamiento de tejidos, Kit Kemp. Me ha gustado mucho siempre Kelly Wearstler, cómo une diferentes materiales, cómo mezcla, es una artista, tenía los clientes más top norteamericanos. En Australia hay una que nos gusta mucho que se llama Anna Spiro, que trabaja el color de una forma muy original.

¿Quiénes son vuestros clientes?

Patricia: Gente que quiere una pizca de nuestra visión en su casa, intentamos que no sean cercanos porque te involucras tanto que ni pagado, ni agradecido. Cuando un amigo no lo hace conmigo, no es que me alegre, pero respiro. Un amigo no es un cliente. Últimamente, hemos hecho la de Sandra Gago y Feliciano López, o al jugador de baloncesto Sergio Llull. Estoy especialmente orgullosa de un proyecto que he hecho: el comedor de los socios ‘equity’ de Price Waterhouse Cooper, en una de las Cuatro Torres, ha sido un trabajo con el que he disfrutado muchísimo.

¿Dónde compráis vosotras?

Beatriz: Nos encanta Astier de Villatte, en París. Para vajillas somos muy fans de Sargadelos o de la firma francesa Gien, también nos encantan las españolas de Soraks Porcelaine. Las velas con formas de Cire Trudon y Casa Lopez (en París), para tejidos maravillosos y complementos también. Pierre Frey… Me encanta todo lo artesano de Sol y Luna, en Madrid.

Patricia: Hoy en día ya no vas solo a una tienda y compras todo, salvo que sean tipo Pilma o Roche Bobois, pero ya no se compran conceptos completos. Aunque vayas a un decorador te cogerá piezas de todos lados.

Si tenemos que comprar arte, ¿por dónde empezamos?

Beatriz: Siempre por los cuadros o una buena fotografía, tienen más visibilidad. La escultura es para cuando ya tienes varios cuadros.

Patricia: Para elegir piezas especiales iríamos a la Galería Cayón, tenía una exposición preciosa de Carlos Cruz.

¿Algún truco para renovar nuestro salón sin volvernos locas?

Beatriz: Yo, por ejemplo, lo que hago es encargar unas fundas para los sofás del salón en verano. También cambio los cojines, y así le doy un aire fresco y renovado. Mi casa se convierte en el centro de reunión familiar y me gusta que respire nuevos vientos.

¿Cuál es tu espacio favorito de esta casa?

Patricia: El comedor, quizá es la parte más especial, le damos muchísimo uso, tiene luz y es donde desayunamos, comemos… Al construirse alrededor de una mesa redonda tiene mucha fluidez. Para la mesa cómprate un mantel bonito de lino, sobre una base neutra dale toques de color con individuales tratados para que no se manchen en el día a día. Dos jarroncitos monos para poner tus flores, nosotras las compramos en Floreale o en Brumalis. ¡Ah! Y unas velas con candelabros. Para un té o un café, mezcla tazas y platos, todo está permitido.

¿Qué es importante a la hora de pensar en un dormitorio?

Patricia: Para mí es fundamental una buena cama que llame la atención, sobre todo que invite a pasar tiempo en ella. Con los tiempos me gustaría recuperar la importancia de un tocador, esa sensación de poder sentarte y enredar mientras te cuidas.

Beatriz: La iluminación es un detalle relevante, la luz natural.

¿Para el baño?

Beatriz: Debe ser una extensión de la habitación, que sea cálido aunque se tiende a la frialdad; yo por ejemplo lo tengo entelado. Y los productos de belleza a la vista, nos gusta lo práctico y real.

Individuales, servilletas y posavasos de lino bordados en diferentes colores, todos de Indietro.

¿Y tu pieza favorita?

Beatriz: Quizá un baúl que nos regaló la tía de mi marido por la boda, un Goyard. También le tengo especial cariño a una figura de Snoopy que compré hace años en Colette en París o a unas vasijas de barro de Canoa Lab, son de Valencia, unos artesanos que venden hasta en Nueva York… Nos encantan los libros de arte, compramos en las exposiciones a las que vamos. Sobre la chimenea tenemos una mantis que eligió mi hijo en una tienda, no tiene valor pero le tengo cariño.

¿Dónde compramos libros?

Beatriz: En Mott, en la calle Barquillo, me gustan mucho los de la editorial Assouline y me vuelve loca la tienda de Taschen.

¿Los valores con los que decoráis os visten?

Beatriz: Me encantan los clásicos como Saint Laurent o Hermès. Me gusta James Perse para prendas de algodón, me encanta Joseph; sin embargo, con el Brexit me han complicado la compra. Aspesi, que es italiana.

Patricia: También marcas gallegas como Masscob o D-Due, me gusta apostar por la decoración y la moda nacional.

Tendencias, ideas, apuntes… Las Indietro podrían escribir un libro de ideas de interiorismo que tendría cientos de capítulos. Uno de ellos, quizá el más interesante, es cómo después de esta crisis hemos vuelto a los colores de antes, a la madera oscura, a cómo después del miedo hemos vuelto a buscar un lugar en el que refugiarnos, en el que vivamos la vida, no tan solo la pasemos.

*Foto de apertura: De izquierda a derecha, Beatriz y Patricia en el salón. Patricia lleva pantalón de ante de MON&PAU, pulseras de HERMÈS y zapatos de INOUI MADRID. Bea lleva jersey de SAINT LAURENT, pantalón de seda de PEDRO DEL HIERRO, salones de SAINT LAURENT y collar de CHANEL.