Knitting, el pasatiempo más cool del momento

Las agujas ya no son cosa de abuelas. La gente más cool se ha enganchado a la fiebre de los ovillos y la lana, llegada directamente de la Gran Manzana, donde chicas de todas las edades se juntan en los cafés de Soho para tejer divertidos complementos. Si quieres estar a la última esta temporada conviértete en un knitter y descubre el placer de hacer tus propios gorros y bufandas de lana. 

“Durante un viaje a Nueva York mi compañera Pepita vio que había muchas tiendas de lanas y que se vendían kits con todo lo necesario. Era algo que estaba muy de moda: había gente en las cafeterías, en el metro, en la calle, etc. Cuando volvió decidimos poner en marcha We Are Knitters”. Gracias  a su iniciativa, Alberto y Pepita han conseguido que el mercado español se apunte a esta tendencia mundial que recupera la costura tradicional para convertirla en uno de los pasatiempos más in del momento. 

Según Alberto, el boom del fenómeno knitter es una respuesta al mundo tecnológico en el que vivimos. “A la gente le gusta sentirse humana y darse cuenta de que se pueden hacer cosas con las manos. Cuando has terminado tu labor, te sientes orgulloso”.

Tras llevar algo más de un año en el mercado, la firma se ha convertido en todo un éxito y está ampliando negocio en países como Alemania y Reino Unido. “Mi abuela se sorprendió al ver que queríamos vender algo que a ella le enseñaron en el colegio en los años  40; le hacía gracia. Queríamos que se volviera a poner de moda, y que la gente se quitara de la cabeza que es algo de gente mayor. Fue arriesgado, pero estamos contentos con el resultado”, comenta Alberto. 

Y es que, pese a que la gente asocia las agujas y la lana con otras generaciones, la clienta que acude a We Are Knitters es una chica de entre 25 y 40 años, que lee revistas femeninas, le gusta estar a la última, y disfruta haciendo las actividades que están de moda. 

Paso a paso

Para todos aquellos que quieren tejer sus propios complementos, We Are Knitters propone kits que contienen ovillos de lana andina 100%, agujas de madera tamaño XXL, las únicas aptas para poder tejer las prendas de la colección, y el patrón,  redactado con especial  sencillez; todo ello envuelto en el exclusivo y ecológico packaging que se ha convertido en seña de identidad de la marca.

“Las agujas son de madera porque buscábamos un producto que fuera respetuoso con el medio ambiente; al igual que nuestros ovillos, que son 100 por 100 lana o nuestros packs, que son reciclables”. 

Conscientes de lo ligado que está su negocio a la moda, We are Knitters ofrece a sus clientes una amplia gama de colores: desde los más atrevidos como el rosa, coral o naranja, hasta los más básicos, como el negro, azul o gris. “La gente no se atreve de momento en invierno con cuellos de color rosa o rojos, tiran más por verdes hoja o marrones”, explica Alberto. 

Pese a tener en la página web tutoriales en los que explican paso a paso como tejer, We Are Knitters organiza también quedadas en las que enseñan a las knitters nuevas técnicas y modelos en divertidas meeting party, en Madrid, Barcelona o San Sebastián.